Para la dirigencia de Unter será “muy difícil” que el Congreso del viernes en Huergo acepte la oferta de un aumento de apenas un dígito, realizada por el gobierno en la última paritaria de ayer martes.

El paritario gremial y vocal del CPE en representación del sindicato, Marcelo Nervi, confirmó que entre hoy y mañana se desarrollarán las asambleas en cada localidad, pero que ya se observan interpretaciones críticas a la oferta de pasar de un 21 a un 22 por ciento hasta junio, con un aumento del 6 al 7 por ciento en el tramo de marzo.

Además, adelantó que si el Congreso vota el rechazo determinará seguramente -como ocurre tradicionalmente ante una votación negativa- medidas de protesta en las calles o paro de actividades.

“Hemos debatido desde febrero manteniendo la postura de que el incremento tenía que ir alcanzando o superando al proceso inflacionario. Es muy difícil analizar la paritaria en un contexto donde cambia el escenario permanentemente, con aumento de combustibles, de la harina o del pan, que podemos adjudicar a situaciones de nivel mundial, pero que es lo que vive cada trabajador, es muy difícil en ese marco analizar un dígito, un punto o un adelantamiento en un contexto tan cambiante”, aseguró.

Ratificó la “necesidad de que la revisión sea trimestral, porque tirar una paritaria a junio en este contexto sería más que complejo. Las jurisdicciones que han establecido cronogramas de incrementos en septiembre y octubre que están arriesgando un porcentual que va variando”, sostuvo.

Ejemplificó recordando que “cerramos la paritaria el 22 de febrero y el 25 rechazamos con una proyección del costo de vida según el Indec del 3.8 y después cerró en el 4.7 para febrero. Las proyecciones son complejas, planteamos la cláusula gatillo que fue rechazada, habíamos logrado la revisión trimestral y por eso insistimos en no hacer acuerdos a tan largo plazo”.

Nervi admitió que “va a ser muy difícil aceptar una propuesta que varió sólo en un dígito, se propone el 7 por ciento de incremento para marzo y ya tenemos, según el Indec, cerca del 11 por ciento acumulado. La premisa era que el incremento estuviera equiparado o por encima de la inflación para poder sentarnos en las asambleas. Las primeras interpretaciones que tenemos en muchos compañeros que analizaron las grillas no fueron buenas, es más que complejo hacer un análisis positivo de la paritaria”.

También planteó quejas de que la propuesta se conociera por las redes antes de que fuera formalizada en la paritaria. “Las comunicaciones operan rápidamente y se empieza a generar un clima desfavorable”, reconoció.

Agregó que “la propuesta quedó clara que era integral y si no es aceptada no se va a implementar. Sobre el descuento de los días de paro, se dijo que se iba a discutir cómo se recuperan”.

Finalmente, reconoció que “cada rechazo se sostiene con una acción política lo que se está planteando es histórico, si hay rechazo habrá marcha o paro”.