La secretaria general de la seccional Viedma de la Unter, Elizabeth Barrera, confirmó el alto acatamiento al paro durante la jornada de ayer y anunció la marhca que se desarrollará este miércoles por las calles de la capital. Calculó que un 99 por ciento de sus pares se adhirieron a la medida en la capital que hizo que se notara “en el movimiento de la localidad y en las calles”.

Adelantó que “como seccional estuvimos preparándonos para hoy, nos concentramos en la sede local para elaborar una bandera que nos identifique, porque vamos a ser muchos y muchas en las calles. Será una actividad provincial, desde las 10 de la mañana en la rotonda del Paulo VI, recorreremos las calles de Viedma hasta el Consejo Provincial de Educación y vamos a terminar con un acto en plaza San Martín”

Barrera criticó al gobierno provincial ya que “a pesar de que dicen tener voluntad de diálogo y de las duras declaraciones de los ministros, como si estuviéramos en contra de lo que es nuestra prioridad, si hubiese voluntad política no estaríamos en esta situación”.

“Con la anterior propuesta veníamos manifestando la insuficiencia, en el último Congreso salió el rechazo y el paro de 48 horas y también el pedido de una urgente convocatoria a paritarias para trabajar cuestiones salariales y también cuestiones de política educativa, que impactan en lo salarial como la movilidad y las asambleas presenciales”, agregó.

“Si las declaraciones del gobierno fueran ciertas el pliego de las reivindicaciones se podría tratar, si no tendremos que volver a juntarnos para definir en asamblea nuevas medidas de fuerza”, destacó.

Afirmó que “las amenazas -de descuento de los días de paro- siempre son tomadas con bronca, por eso nivel el alto de acatamiento, más allá de que estamos amparados por la constitución nacional para hacer huelga, la amenaza es un mecanismo para bajar el nivel de acatamiento, y por eso genera más bronca y más acatamiento y también repercutirá en la participación en la marcha. Las amenazas no son buenas en ningún momento”.

Admitió que “en años electorales pueden ser difíciles algunas cuestiones, pero esto no tiene que ver con la interna, sino el nivel de acatamiento no sería el que es, es una cuestión de necesidad económica, que demandan los compañeros y compañeros”.