El gremio de los empleados bancarios acordó con las cámaras empresarias una paritaria anual del 60%, en línea con las nuevas proyecciones de inflación para el 2022 y en sintonía con los porcentajes que obtuvieron otros sindicatos. El incremento tendrá lugar en cuatro tramos y contará con dos instancias de revisión hacia fin de año.
Según informó el sindicato, habrá en primer lugar. Con el acuerdo paritario cerrado, el salario inicial más la participación en las ganancias para un empleado bancarios habrá sido desde enero de $141.995, desde abril $164.010, desde julio $184.802 y desde octubre $195.687.
“Luego de arduas negociaciones con las cámaras empresariales (ABA, ABE, ADEBA y ABAPPRA), se logró arribar al siguiente acuerdo salarial: un incremento del 60%, incluído todos los adicionales. Mantenemos la premisa de garantizar en toda paritaria la defensa del poder adquisitivo de cada trabajador/a”, mencionó el sindicato.
Las negociaciones entre el gremio y las cámaras bancarias habían fracasado la semana pasada e incluso tuvo un paro de actividades de los empleados bancarios el jueves pasado, ante lo que consideraban una oferta de recomposición insuficiente, de 55 por ciento.
La noticia fue celebrada por Cristina Kirchner, cercana al dirigente principal de La Bancaria y diputado nacional Sergio Palazzo. “¡Felicitaciones compañero Palazzo!”, tuiteó la vicepresidenta.
“Muchas gracias querida Cristina!”, replicó el sindicalista y legislador, por la misma vía.
Según una lectura que hacían empresarios del sector, Palazzo, diputado nacional del Frente de Todos y afín a la vicepresidente, había decidido endurecer su postura en las paritarias para validar su posicionamiento en la interna que atraviesa el oficialismo y, al mismo tiempo, mostrarse fuerte frente a otros pares sindicales.
El propio Palazzo, antes de iniciarse la negociación paritaria, en un mensaje dirigido al ministro Martín Guzmán había advertido: “Seguramente haya una pauta fijada por el ministerio de Economía entre el 39% y el 45%; si es así, sepan que vamos a terminar en un conflicto”.
El 60% de paritaria anual podría funcionar como nueva referencia para otras negociaciones salariales clave para el mercado laboral que están en marcha. El gremio de comercio, el más numeroso del país, había cerrado en 59,5%. Otros sindicatos que cerraron sus negociaciones son la UTA (larga distancia), con incrementos salariales en tres tramos: mayo, junio y julio; SMATA (mecánicos) por un 27,59% para el período enero a junio; rurales por un 47,5% hasta marzo de 2023, con una revisión prevista para septiembre de este año.
Con el acuerdo paritario cerrado, el salario inicial más la participación en las ganancias para un empleado bancarios habrá sido desde enero de $141.995, desde abril $164.010, desde julio $184.802 y desde octubre $195.687
Días antes habían alcanzado un consenso con cámaras empresarias los trabajadores molineros, que con la revisión del 17% adicional, cerraron un incremento del 61 por ciento, aunque como los estatales, se trata del proceso paritario 2021-2022. Una situación se da con los madereros, que agregaron un 12% a esa paritaria total del 66 por ciento.
Los empleados de correo acordaron un 45% hasta septiembre con los siguientes tramos: 15% en abril, 18% en julio y 12% en septiembre. Los de carga y descarga tendrán 10% en mayo, 5% en junio y 6% en julio acumulativos, lo que da un incremento para este periodo del 22,4 por ciento y volverán a negociar en junio.
Los petroleros, que se trata de otro sector relevante para la economía y con un fuerte poder de presión en la actividad de ese rubro, acordaron recibir una gratificación extraordinaria del 21% en dos tramos, de 10% en mayo y 11% en junio, que será remunerativo a partir de julio, mes en el que se reunirán para seguir negociando los incrementos del año paritario, que rige desde abril de 2022 hasta marzo de 2023.
El Gobierno, en reuniones con la CGT y la Unión Industrial Argentina había acordado a principios de abril hacer una convocatoria general para anticipar las negociaciones paritarias de una serie de sindicatos clave, como una de las medidas para intentar compensar la aceleración inflacionaria y evitar un desplome del poder de compra de los salarios.
16 noviembre 2024
Gremiales