Clientelismo a la rionegrina: Más de lo mismo…

Por Jorge Vallazza

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La metodología de la “Compra de Votos”, desplegando un cotillón de recursos públicos en épocas preelectorales – mientras existen múltiples falencias en las áreas más sensibles del Estado Rionegrino- degrada la calidad institucional del sistema democrático, naturaliza el uso indebido y discrecional de los fondos con fines partidarios, y consolida la idea del “vale todo” para ganar y retener el Poder por el Poder mismo- con los beneficios que ello genera para un grupo.

Se evade de esta manera del deber de gobernar para transformar la realidad y transitar hacia una sociedad más justa e igualitaria.

Si bien esto viene sucediendo hace décadas en nuestra provincia- y algunos creíamos que era una etapa terminada cuando Carlos Soria ganó, quebrando esta lógica perversa- vale la pena recordar algunos hechos que señalan la plena vigencia y actualidad del clientelismo electoral, al cual se lo condena en forma unánime, pero que a la vez hipócritamente se lo utiliza para conseguir votos:

Un par de años atrás, el ahora intendente Gustavo Gennusso, desde el rol de “candidato”, distribuía junto a Weretilneck miles de “sobres” a familias humildes en el gimnasio de Bomberos Bariloche.

Este año, hace tres meses, el Intendente de Jacobacci denunciaba la llegada de un vagón con mercadería para repartir en las elecciones municipales que se desarrollarían unos días después.

En estos días trascendió en los medios una carta y mensajes de dirigentes de clubes de Bariloche, solicitando la presencia al acto del Gobernador y sus candidatos a Diputado- nuevamente en Bomberos- a cambio de recibir un subsidio y so pena de ser multados aquellos que no asistieran.

Posiblemente en los meses que vengan hasta las elecciones se incrementarán los subsidios, el reparto de mercadería, tickets, materiales, y todo aquello que sirva para condicionar y direccionar el voto hacia el partido de Weretilneck y sus aliados.

Mientras tanto, la sub-ejecución presupuestaria del mismo gobierno en diversas áreas, llega a niveles preocupantes pasando la mitad del ejercicio, tal cual sucedió en años anteriores.

Cabe recordar que en el año electoral 2015, al mismo tiempo que no se gastaba nada en varios programas sociales, el presupuesto para “subsidios” se sobre ejecutó en muchos millones de pesos.

Lo mismo viene sucediendo estos meses antes de las elecciones, donde el gasto en subsidios se multiplica significativamente en relación al mismo período del año anterior, sin elecciones.

Según datos del Boletín Oficial de la provincia entre junio y julio de 2016 se entregaron 5.893.540$ en “aportes no reintegrables” (Bol.Of.N°s 5464 a 5480) y en estos mismos dos meses del año 2017 se otorgaron 52.254.871$ (Bol.Of. N°s 5568 a 5585). ¡¡¡Casi diez veces más !!!

Esto sucede simultáneamente a que el IPROSS corta sus servicios por falta de pago a los médicos, por poner uno de los tantos ejemplos sobre los despropósitos del modelo clientelar.

Todos estos hechos – a pesar de la legislación y normativa vigente- parecieran no constituir delito para la Justicia Rionegrina, ya que de lo contrario debería actuar de oficio ante tanta evidencia.

Lo lamentable- más allá de la cuestión legal- es lo que genera como sociedad este sistema de funcionamiento donde el gobierno opera toda su artillería clientelar en épocas preelectorales para lograr un resultado exitoso, repitiendo el mismo ciclo unos pocos meses cada dos años.

Se consolida un estilo de vida en Río Negro, una “cultura”, donde el Estado presta servicios limitados alegando siempre escasos recursos, y donde los sectores de mayor necesidad económica reciben como mensaje de sus gobernantes que el derecho de elegir a sus representantes, es una mera forma de lograr algún tipo de beneficio para la subsistencia, a cambio del voto.

Se opta así por una Democracia formal y mediocre que fortalece y acrecienta la desigualdad.

Se degrada el valor de la política como una actividad noble y de servicio a los demás.

Suponer que esto va a pasar siempre – y naturalizarlo como si fuera un fenómeno climático- es resignarse, y quitarle responsabilidad a los que deciden y/o aceptan que siga siendo así.

Mg Jorge Luis Vallazza
DNI 12.075.453
Legislador FPV Río Negro

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