Las Pasos” del 13 de agosto arrojan distintas lecturas en lo
provincial y nacional. Ganadores y perdedores. Efectos simbólicos desde lo
político de tal o cual resultado. Ni hablar de la elección de la Provincia
de Buenos Aires que aún mantiene en vilo
a los/as ciudadanos/as de todo del país. Una vez saldado este debate es que
propongo agudizar el análisis de qué implica para los/as rionegrinos/as la definición de quienes y qué proyectos ocuparán bancas y votarán, en el Congreso
Nacional, leyes a favor o en desmedro
del pueblo.
El ruido que genera las múltiples variantes, de los
distintos espacios políticos, para llegar al electorado dejó en segundo plano
temas fundamentales que se tratarán en el Senado y en el Congreso donde quienes
sean elegidos/as en Octubre deberán optar por permitir o no permitir con su
voto.
El modo operandi del los gobiernos de Michel Temer y del
Ingeniero Macri no solo tienen que ver con su matriz ideológica sino con las
medidas concretas a aplicar. Tal es así que desde la casa Rosada se mira con
mucho beneplácito la reforma previsional y laboral de Brasil. A la que suma la Reforma
Tributaria.
En lo previsional, el gobierno de Temer, pretende fijar una
edad mínima de jubilación de 65 años tanto para hombres como para mujeres y
exige 49 años de aportes para que los/as trabajadores/as obtengan todos los
beneficios previsionales.
Asimismo la Reforma Laboral significó un retroceso para los
trabajadores/as; Las mujeres ya no tienen 15 minutos de descanso antes de las
horas extras. Se amplió la posibilidad de acuerdos individuales, entre ellos la
posibilidad de extender la jornada laboral hasta las 12 horas y se reduce el
intervalo intrajornada. Entre otros derechos relegados.
El gobierno de Macri no esconde que buscará flexibilizar la
legislación laboral.
La opción de sacar la reforma por DNU es demasiado
arriesgada para el gobierno y una reforma tan regresiva como la de Temer no lo
tolerarían los/as trabajadores/as. Lo ideal
es lograr la mayoría en el Senado
y en el Congreso.
La reforma tributaria no es un dato menor a la hora de
analizar la relación del gobierno central con las provincias y la capacidad de
funcionamiento de estas últimas. El Poder ejecutivo nacional insiste en que las
provincias tienen que tener mayor eficiencia del gasto y discutir la
coparticipación. Sumado a esto subyace la pelea por el Fondo del Conurbano.
Fondo creado en 1992, al calor de las políticas de los 90. Se nutre de 10 % de
la recaudación del impuesto a las ganancias.
Luego de festejar la performance de su espacio político en
las “Pasos” la gobernadora bonaerense, María E Vidal, ratificó que seguirá
dando pelea hasta conseguir para los bonaerenses este Fondo.
También la candidata a senadora de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, Gladys González, reafirmó que el distrito "necesita" los Fondos del Conurbano
Por su parte, el Vice gobernador rionegrino, Pedro Pesatti , advirtió que si crean el Fondo del Conurbano nos sacarán dinero a las provincias. Y a Río Negro, concretamente, nos sacarán alrededor de dos mil millones de pesos por año equivalente a una masa salarial y un aguinaldo para el sector público.
La necesidad de corrernos del consumo mediático nacional que al ritmo sugerido por Duran Barba y su mentada “grieta” ha soslayado el debate de las implicancias de las elecciones de octubre para las jurisdicciones provinciales. Tal vez poner en debate y en situación a los espacios políticos y sus candidatos con respecto a las reformas que se avizoran sea un buen ejercicio electoral. Desde el oficialismo nacional se plantea, sobre estos temas, que no quieren que se tiña con lo electoral y que lo van a presentar después de octubre; esto que parece una decisión política tan acertada termina siendo capcioso. Quienes legislarán y definirán estos temas son los candidatos que se elegirán en octubre.
Pedro Bichara
Militante social
Colectivo docente Río Negro
16 noviembre 2024
Opinion