El gremio conducido por Juan Carlos Scalesi sigue rechazando el 15% de aumento pactado entre el Gobierno Provincial y ATE. Recuerdan permanentemente que el alza se homologa por decreto “como en los peores años de la historia argentina”, en alusión a la dictadura militar.

Por esto UPCN inició una serie de acciones en diferentes áreas de Gobierno. Hubo retención de servicios en la Tesorería en demanda de adicionales para sus agentes. El último viernes se desarrolló en la sede central de Lotería una asamblea porque los trabajadores solicitan desde el año 2011 el pago de un incentivo. Desde el gremio informaron que “a pesar de los reiterados reclamos e incluso de estar presupuestado oficialmente, nunca se hizo efectiva la liquidación de este estímulo”. Continuarán con exigencias en otros organismos.  

Todas estas acciones en realidad no son aisladas. Son en respuesta al destrato del Gobierno. La realidad es que Weretilneck no convocará a UPCN para realizar modificaciones a la paritaria. El Gobernador además cumplirá los compromisos con Rodolfo Aguiar: le otorgará un lugar en el Consejo de Función Pública y en el Instituto Provincial Administración Pública. 

Como UPCN detectó que no hay clima para una medida de fuerza provincial se encamina a desarrollar acciones puntuales en organismos que mantienen históricas demandas sectoriales. Scalesi antes de ir a una gran batalla diseñó “una guerra de guerrilas” contra el Ejecutivo Provincial.

Luego de reconocer la asimetría entre el Poder del Gobierno y el que detenta UPCN en este tiempo, se diseñó esta guerra de guerrillas. Recordemos que tal acepción se le da “a la táctica militar de conflictos armados que consiste en atacar sin ser visto, hostigando al enemigo en su propio terreno. Fundamentalmente es un tipo táctico de guerra que lo subordina todo al desgaste”. Los resultados de esta nueva modalidad adoptada por el gremio se verán en el mediano plazo.