15 enero 2020
Opinion
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Desde que asumió en su cargo Arabela Carreras intenta imponer su estilo, marcar su autoridad, diferenciarse de Weretilneck, tener sus propios adeptos, saber todo lo que se decide y tener el control absoluto, entre otras cosas. Algunas de esas cosas le sirven para ser una buena gobernadora y otras le servirán acaso para sentirse más segura desde su personalidad.
Pero Arabela Carreras choca contra la gobernadora de Río Negro. Mientras la mandataria afirma en los medios que, a diferencia de Weretilneck ella vivirá en la Residencia de los Gobernadores, Arabela Carreras se alquila una casa de importantes dimensiones nada menos que en la costanera viedmense, muy visible y de constante tránsito. La recomendación de que alquilara una vivienda había sido del propio ex gobernador, aunque con la sugerencia de que sea una casa de perfil bajo en un sector de poco tránsito. La gobernadora le hace caso al líder Weretilneck y alquila una casa, pero Arabela Carreras desoye la sugerencia y en pos de querer diferenciarse, alquila una casa que raya lo fastuoso.
La gobernadora pidió custodia permanente apenas llegó a la Gobernación, pero Arabela Carreras puso el grito en el cielo cuando vio que los policías de la custodia salían en muchas fotos de la prensa y de Gobierno, ya entonces no quería tanta custodia.
Dos meses antes de asumir, siendo gobernadora electa elogió a Agustín Domingo y en su asunción le tomó juramento como ministro de Economía. De esa manera le daba continuidad y confianza. Un mes después de su asunción, Arabela Carreras lo echó porque no se ajustaba a su forma de trabajar.
La gobernadora destaca cada vez que puede la calidad de capital de la Provincia que tiene Viedma y habla de potenciarla. Pero Arabela Carreras ayer sacó a todos los funcionarios del Gobierno de la capital para hacer una reunión de gabinete a más de 700 kilómetros. Si esa semejante reunión se hacía en Viedma se habrían ahorrado tiempo y, sobre todo, dinero de viáticos y combustible.
Es cierto que la nueva mandataria no está ni cerca de aquella famosa frase, atribuida al rey de Francia, Luis XIV, "el Estado soy yo", pero claramente la Gobernadora y Arabela Carreras deben unificar sus criterios para poder representar al Estado rionegrino de la mejor manera. De la manera que todos esperamos.
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