Por Emiliano Sanhueza (*)
La historia de la
organización colectiva de los trabajadores es muy larga y basta al igual que la
de los sindicatos. Muchos años de lucha, negaciones, explotación, represión y
muerte vienen hasta el reconocimiento del derecho a tener Sindicatos que todos
y todas lxs trabajadorxs tenemos y por ende el de negociar colectivamente
nuestras condiciones de trabajo. Desde la normativización por el 14 bis, a la
ley de asociaciones sindicales de 1988 y en nuestro caso llegando al 2015 con
la ley 5009 de paritarias para el sector judicial, en todas el común
denominador fue la previa negativa, la estigmatización y la discriminación de
las patronales.
Por ello es que si
bien nos parecen absolutamente repudiables los dichos de Piccinini en una nota
dada al Diario Río Negro en donde expresa que: “A nadie se le exigió más que
quedarse en su casa, cuidarse y cobrar su sueldo, que pagan los contribuyentes.
¿Qué reproche gremial puede existir?” Definición que denota prejuicio y
desprecio por la actividad sindical que exteriorizó además de manera brutal al
impedir por la fuerza pública el ejercicio de nuestra actividad.
Y claro que existe
reproche gremial porque contrario a lo que quiere expresar a la comunidad
Piccinini, la finalidad de un sindicato no es la de lograr que sus afiliados
cobren un sueldo y se queden en su casa, sino la de asegurar que la labor que
realizan por ese salario, por la puesta a disposición de la fuerza de trabajo,
se haga en las mejores condiciones posibles, con claras misiones y funciones,
con una jornada que permita previsibilidad en el desarrollo familiar y social
de lxs trabajadorxs y en este contexto de pandemia, en las mejores y mas
adecuadas condiciones sanitarias y de bio seguridad. Es por ello por lo que
reclamamos desde el inicio del ASPO la constitución de un Comité de Crisis que
integremos todos quienes tenemos representación y actuamos dentro de
tribunales, y posterior convocatoria a paritarias porque justamente somos
constructores del dialogo. Logramos con lucha la ley 5009 que el STJ amenazó
con declarar inconstitucional y una de las comisiones paritarias permanentes es
la de Condiciones y medio ambiente de trabajo.
Es decir que los dichos de Piccinini no sólo
denotan su posición antisindical, sino que busca un consenso negativo de la
sociedad hacia nuestra tarea, estigmatizándola y criminalizándola. ¿Dónde está
el pueblo (los justiciables) en las declaraciones de la presidenta del STJ? Lo
hecho hasta ahora por el STJ y Piccinini en particular ha demostrado que poco
le interesa la salud de quienes concurren a tribunales y esto ha sido
corroborado al menos por las inspecciones efectuadas por la SET en tribunales
de Roca.
Es por ello que una vuelta a tribunales DEBE por obligación legal ser discutida en el ámbito natural que es el paritario a fin de dar garantías reales de sanidad. En un sistema democrático lo que se debería priorizar es el dialogo, pero mientras tanto tenemos que seguir repudiando actitudes que son exactamente las contrarias a la convivencia pacífica y al respeto que nos debemos.
16 noviembre 2024
Opinion