Este fin de año nos
atraviesa fuertemente. La legislación por el aborto legal, seguro y gratuito
fue aprobado en la cámara de diputades pero aún queda una batalla más en un
senado que ya le dio la espalda en el 2018.
Desde el Frente
Popular por la ESI defendemos la legalización de la interrupción voluntaria del
embarazo por tratarse de un derecho que garantiza la posibilidad de decidir
sobre los propios cuerpos de mujeres y personas con capacidad de gestar. Se
trata de romper con los mandatos de maternidad impuestos, se trata de
fortalecer la autonomía, se trata de contemplar las voces de las niñas y niñes
que son obligadas a maternar, de atender a una problemática de salud pública,
se trata de enfrentar una clandestinidad que somete a las más pobres a
situaciones insalubres y con riesgo de vida.
La Ley N° 26.150 que
crea el Programa Nacional de ESI recoge los principios constitucionales de
igualdad y de no discriminación, y en su espíritu propone una cultura
democrática que promueve la participación y el acceso a procesos de
información, comunicación y educación con alcance universal. Su cumplimiento
busca fortalecer las capacidades de los propios niños, niñas y adolescentes
para asumir una vida plena. En el mismo sentido, la educación sexual constituye
una oportunidad para que la escuela, en articulación con otros actores,
fortalezca la búsqueda de respuestas eficaces a situaciones de vulneración de
derechos como lo son la violencia, el abuso y el maltrato hacia niños, niñas y
adolescentes.
A lo largo del debate
por la ley IVE hemos escuchado hablar de la necesidad de fortalecer la ESI. La
ley presentada por la campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y
gratuito tanto como el proyecto presentado por el ejecutivo la contempla. Lo
contradictorio es que muchos de los sectores que hablan de la ESI como forma de
evitar el aborto también se han opuesto a que la ESI sea obligatoria en todas
las instituciones educativas sea cual fuere su ideario institucional. Es decir,
no quieren ni ESI ni Aborto legal, se oponen a la conquista de derechos.
Consideramos por
estos motivos que el Aborto, al igual que los contenidos relacionados a la
Educación Menstrual, debe ser un contenido de la Educación Sexual Integral en
tanto promoción de derechos, fortalecimiento de la autonomía de niñas, niñes y
adolescentes, y amplitud del abánico de los proyectos de vida posibles para las
mujeres y personas con capacidad de gestar. Porque entendemos que toda persona
que quiera, gestar, parir y maternar debe hacerlo por deseo y no por
obligación, para eso es necesaria la ampliaciòn de derechos y la plena
conciencia de su existencia.
El senado de la
nación tiene una oportunidad histórica de aprobar un nuevo derecho. Quienes
voten en contra y quienes dudan en votar a favor serán recordades como
responsables de las muertes por aborto clandestino, del sometimiento a una
maternidad obligatoria a niñas y niñes víctimas de abuso sexual, de las
secuelas físicas y emocionales de los abortos sin seguridad ni garantías, de
haber negado un derecho que millones reclaman en las calles.
Es ahora. Sale si salimos.
Que sea ley.
Frente Popular en Defensa de la Educación Sexual Integral de Viedma y Patagones
16 noviembre 2024
Opinion