"Juntos Somos Río Negro no escucha e hizo campaña con nuestro trabajo"

Hospitalarios se movilizaron a un año del inicio del plan de lucha

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Los trabajadores hospitalarios nucleados en la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (ASSPUR) se movilizaron hoy en Viedma al cumplirse un año del inicio del reclamo del sector por mejoras salariales. A este planteo, con el correr de los meses, se fueron sumando otros como las mejoras en las condiciones de empleo, la baja de la edad jubilatoria, consideración de trabajo insalubre y el reconocimiento de ASSPUR para poder discutir salarios y condiciones de trabajo. 

La concentración se inició pasadas las 11 frente a las puertas del hospital Artémides Zatti, desde donde más de un centenar de hospitalarios marcharon hasta el Ministerio de Salud y la Casa de Gobierno de la provincia. 

Durante la movilización hubo fuertes críticas al Gobierno provincial, como así también a la conducción de los sindicatos ATE y UPCN. 

"Esta no es una fecha para celebrar, es una fecha para conmemorar, para entender y para reflexionar que los trabajadores y las trabajadoras de salud hace un año que salimos a las calles, que pegamos carteles, que hicimos paro, retenciones, todo lo que podíamos hacer, presentamos siete pedidos de audiencia a la gobernación como ASSPUR, y así y todo no hemos tenido una sóla respuesta", expresó Cesira Mullally, secretaria general de ASSPUR, mientras agregó:"Eso no es escuchar como dice el Gobierno". 

Mullaly consideró que "Juntos Somos Río Negro no escucha e hizo campaña con nuestro trabajo, con el de nuestros compañeros, que trabajaron 8, 16, 24 horas, sin parar".

La referente sindical expresó que "se llenan la boca diciendo 'Río Negro está vacunado, estamos vacunando', mentira. Nosotros estamos vacunando. No se adjudiquen nuestro trabajo. Y nuestro trabajo, por más vocación y amor que tengamos, no nos sirve si lo hacemos gratis. Lo hacemos porque necesitamos comer, porque necesitamos pagar cuentas, porque a fin de mes nuestra plata vale lo mismo que la de cualquiera". 

Mullaly indicó que "esas palmadas en la espalda que nos dieron durante un año no nos sirven y si hoy estamos acá es para reclamar no solamente ese salario digno, sino para reclamar las condiciones laborales que sí nos importan, porque nosotros trabajamos en ese lugar a donde ellos no entran por la pandemia. Como nos dijeron en la última mesa de salud: 'no podemos hacer el trabajo de campo por la pandemia'. Y cómo nosotros sí podemos ir a trabajar todos los días a ese lugar que ustedes tan insalubres lo consideran que ni siquiera lo pisan". 

"Entonces esa insalubridad, esa baja de la edad jubilatoria, ese salario digno y el reconocimiento de este sindicato que salió de las entrañas de nosotros mismos, eso si es una decisión política", remarcó la sindicalista. 

Más adelante consideró que "aferrarse a las legalidades que les convienen y dejar las que no les convienen de lado no es lo que tiene que hacer un Gobierno honesto y que se jacta de cuidar los derechos de los trabajadores, de escuchar, eso no es lo que tiene que hacer un gobierno. Porque el mismo Estado que no reconoce el sindicato es el que paga el 60% del salario en negro y hacen propaganda y bandera de una reorganización de las liquidaciones". 

"También hacen bandera de un plus pandemia que hoy está en el recibo y mañana lo que se firmó con la mano se borra con el codo y volvemos a ser tan pobres como en diciembre", sentenció Mullaly. 

Finalmente se refirió a los trabajadores hospitalarios que fallecieron. "Somos los trabajadores que más compañeros hemos perdido, las muertes irreparables de nuestros compañeros y compañeras. No solamente perdimos a un trabajador, hemos perdido amigos, familiares, y seguimos yendo a poner el cuerpo a ese lugar tan insalubre que ellos dicen, seguimos yendo a correr el riesgo todos los días de enfermarnos y de morir también". 

"Ya nos dejaron de contar, porque a nadie le gusta contar muertos y ninguno de los que estamos acá estudiaron o entraron a trabajar para contar muertos, nosotros entramos a trabajar para cuidar la salud de la gente, para curar, para administrar los servicios de salud, no para contar muertos. Y hace un año lamentablemente los contamos y los lloramos en silencio, porque nadie se acordó nunca más de los muertos de salud", finalizó Mullaly. 

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