Por: Arquitecto Gastón Renda*
Desde el comienzo de la actual gestión nos planteamos
como desafío principal transformar a nuestra ciudad capital y mejorar la
calidad de vida de sus habitantes. Este proyecto requiere tener la visión del
tipo de ciudad y comunidad qué queremos ser y cómo vamos a lograrlo, pensando
en las generaciones futuras. Queremos -y vamos a lograr- ser una ciudad capital
moderna, planificada, sostenible y preparada para los cambios. Esta es la
misión de cada una de las obras que se están llevando adelante.
Si en cambio decidiéramos avanzar de manera dispersa y sin
planificar, esto traería como consecuencias mayores costos en la
infraestructura, en los servicios, el mantenimiento. Se volvería una ciudad
cara e insostenible.
Para que el crecimiento y consolidación de Viedma sean
posibles, es indispensable que el desarrollo territorial sea de manera
equilibrada, estableciéndose dónde, qué y cómo se puede construir en el ejido
municipal de Viedma. En este proceso juega un rol fundamental el Código Urbano
como instrumento de planificación, que regula normas de convivencia, zonas y
usos de la ciudad con una impronta y perspectiva ambiental. Es aquí donde se
plasman estas normas del deseo de la comunidad que deben tener un encuadre,
vinculado directamente a la subdivisión de tierras, el uso del suelo y el
tejido urbano, es decir: se regulan las zonas y usos de la ciudad.
El objetivo entonces es ordenar nuestra ciudad y su
comunidad, garantizando condiciones básicas medioambientales para que sea la
Viedma que deseamos, viable y sostenible. De ésta manera vamos a lograr una
ciudad sustentable, amigable, económica, con fácil circulación, equipamientos
cercanos, segura y abastecida de los servicios públicos para ser la ciudad que
anhelamos, la ciudad que garantiza las necesidades de sus habitantes y logra
una mejor calidad de vida para quienes la integramos.
*Secretario de Desarrollo Territorial, Hábitat y Obras
Públicas
Municipalidad de Viedma
16 noviembre 2024
Opinion