Repudiamos los hechos de violencia en la zona Andina a la vez que rechazamos las acusaciones sin pruebas que arrojan un manto de sospecha sobre nuestras/os compatriotas mapuches. Señalamos la existencia de un paralelismo llamativo de estos hechos con la pretensión del desarrollo inmobiliario que la comunidad bolsonense resiste con respaldo de la ley nacional de bosque nativo.
Fraternalmente le sugerimos a la señora Gobernadora Arabela Carreras y al señor Senador Alberto Weretilneck, tener en cuenta hechos lamentables de nuestra historia. Como gobernantes surgidos del voto popular, quizás refrescar el desarrollo y el trágico final de los hechos narrados por la genial película “la Patagonia rebelde” les llame a la reflexión.
Los candidatos a Diputados Nacionales por el Partido Socialista, Paolo Etchepareborda y Fernando Nahuelpán repudiamos los actos vandálicos sucedidos en la zona Andina. La violencia es enemiga de la sociedad y en especial perjudica a los sectores más vulnerables.
Es imprescindible que la justicia encuentre y juzgue a los responsables porque, de no ser así, se seguirá avalando la versión de alguna supuesta organización mapuche con fines inconfesables, que ni la ex ministra Bullrich ni el gobierno provincial han podido demostrar que exista. Las y los mapuches tienen los mismos derechos que los argentinos de origen piamontés, napolitano, alemán, sirio o africano y quienes nos gobiernan no tienen ningún derecho a estigmatizarles.
Quienes detentan cargos políticos o judiciales y el periodismo tienen la enorme responsabilidad legal y moral de ser objetivos, de no mentir ni confundir a la opinión pública con expresiones genéricas apresuradas, sin pruebas concretas, cuya grave consecuencia es la estigmatización de seres humanos o de un determinado grupo social.
Las acciones de la Gobernadora Carreras y del Senador Weretilneck muestran un marcado acercamiento con los sectores del poder económico que tienen, desde hace años -con la complicidad de sucesivos gobiernos-, un plan de apropiarse y depredar la zona Andina. El Partido Socialista claramente respalda a la sociedad que resiste democrática y pacíficamente la depredación del ambiente y la entrega a manos especulativas nacionales o extranjeras de nuestra tierra y nuestra naturaleza. Por ello damos la batalla en el campo político y en el campo social, siempre de frente y con transparencia.
LA CRONOLOGÍA DE HECHOS HABLA POR SÍ SOLA:
Enero de 2021: Se produce un incendio cuyo origen se esclareció: Un fogón mal apagado.
Marzo de 2021: Un extendido incendio afectó El Maitén, El Bolsón y Lago Puelo. Su origen ya demostrado fue una instalación defectuosa de transformadores de la empresa de energía del Chubut que generaron el chispazo inicial. El viento y la sequía hicieron el resto.
El senador Weretilneck inmediatamente asoció ambos a grupos mapuches a partir de la foto de un auto. Las pericias técnicas derrumbaron su pretensión.
17-08-2021: La secretaría de producción de la provincia aprueba el decreto 016-2021 que autoriza el cambio de zonificación del cerro Perito Moreno para que la empresa Laderas haga, en tierras de dudosa propiedad, un desarrollo inmobiliario que viene frenado legalmente por ser zona protegida.
25-08-2021: 1er. Foro Consenso Bariloche, bajo el slogan “Por un Patagonia sustentable y en paz” que aglutinó a intereses políticos, inmobiliarios y económicos que pretenden avanzar en toda la zona andina con sus negocios especulativos y depredadores del ambiente. Participaron la gobernadora y su candidato Domingo que fueron aplaudidos por el reciente decreto (¡que coincidencia!), el candidato de cambiemos Tortoriello, abogados del poder y el ex candidato a vicepresidente de Cambiemos, Pichetto, declarado enemigo de la comunidad mapuche. De los pueblos originarios nadie fue convocado. ¿De qué consenso se trata?
9-9-2021: Multitudinaria marcha de pobladores de El Bolsón contra el proyecto que dejaría sin agua a los productores de Mallín Ahogado que insistieron ante la justicia que volvió a frenar el desarrollo.
18-9-2021: La comunidad Quemquentreu reclama y ocupa un territorio en zona del arroyo Cuesta del Ternero sobre el cual el supuesto dueño no ha podido demostrar tal condición.
24-9-2021: Son desalojados, pero algunos pocos resisten y a partir de ahí se apostaron una cantidad exagerada de policías a los que se dio orden de interrumpir la libre circulación en la ruta 6 con la consecuente molestia al desenvolvimiento normal de esa zona para la producción y el transporte escolar.
Octubre 2021: Se produce una seguidilla de incendios intencionales de edificios en El Bolsón: Oficina de turismo, destacamento de vialidad nacional, club andino Piltriquiltron.
Nada indica que estos hechos tengan origen en pobladores de El Bolsón. La comunidad que se opone al desarrollo inmobiliario actúa mediante movilizaciones transparentes y utiliza las vías legales para resistir el negocio inmobiliario destructor del ambiente. Las comunidades mapuches apelan a diferentes formas para sus reclamos, exigen la aplicación de la ley 26160 o recuperan pacíficamente tierras que no tienen dueño o de dudosa titularidad. Ni unos ni otros jamás han apelado a este tipo de acciones.
Por ello instamos a la Señora gobernadora:
Que deje circular libremente a las comunidades de la ruta 6 y el arroyo Cuesta del Ternero.
Que deje de estigmatizar a ciudadanas y ciudadanos que se autoperciben mapuche y contribuya a la convivencia y la paz dejando de hacer declaraciones infundadas que, al no tener nombre y apellido recaen sobre el conjunto social atacado por las mismas. Declaraciones que son aumentadas y multiplicadas por los medios de comunicación nacional que alimentan la famosa grieta que los candidatos oficialistas de Río Negro insisten que no integran.
Que no militarice la pacífica comunidad de El Bolsón y que ponga todo el presupuesto e inteligencia necesaria para ponerle nombre y apellido a quienes hayan perpetrado los graves incendios.
Nuestra historia está demasiado llena de hechos de violencia institucional desatados por falsas interpretaciones de los hechos que ocasionaron y ocasionan la pérdida de muchísimas vidas en hechos masivos o individuales. La lista es larga y los parecidos históricos son asombrosos, por ello queremos compartir con la Sra. Gobernadora y el Sr. Senador uno de ellos, ocurrido entre 1920 y 1923, en nuestra Patagonia, que José María Borrero y Osvaldo Bayer investigaron y dieron a conocer. Luego de refrescar estos hechos tal vez cambien de posición.
Nos trasladamos a la década de 1920:
Ante la baja del precio de la lana los estancieros de la Patagonia comienzan los despidos. Los trabajadores reaccionan sindicalizándose y reclamando reincorporaciones y condiciones de trabajo y salarios dignos. Hay huelgas y tomas de estancias como en cualquier conflicto obrero con la patronal. La dura respuesta represiva genera una escalada de violencia. Los estancieros, en complicidad con el gobierno provincial, comenzaron a mover sus influencias en Buenos Aires. A través de los diarios La Prensa, La Razón y La Nación denunciaron un supuesto peligro anarquista, hechos vandálicos y hasta la posibilidad de que el Gobierno chileno intentase apoderarse de la región de Santa Cruz. Ante tamaño peligro, nunca demostrado, el gobierno nacional del presidente Yrigoyen envía al teniente coronel Varela quien procede a una represión brutal con decenas de fusilados y cientos de heridos. Las víctimas fueron todos obreros. Ningún patrón ni integrante de la fuerza represiva perdió la vida en estos hechos, lo que demuestra la inexistencia del peligro que ocasionó el accionar de fuerzas federales.
La película “La Patagonia rebelde” reproduce esta masacre con gran fidelidad histórica. En su escena final muestra el agasajo de la Sociedad Rural a Varela mientras le cantan en inglés, quien en ese momento parece tomar conciencia de los intereses que acaba de defender y los crímenes que para ello cometió. Esta escena seguramente es un hecho artístico protagonizado por el genial actor Héctor Alterio, pero bien pudo ser real.
A modo de comentario: La película claramente toma partido para el lado de los reprimidos. No es casual que habiendo sido filmada en 1974 y autorizada a exhibirse por el presidente Juan Domingo Perón, a los pocos meses, el gobierno de Isabel Perón la prohibió y la dictadura de 1976 obligó a exiliarse a la mayor parte de su elenco entre quienes estaban su director Héctor Olivera y los actores Héctor Alterio, Federico Luppi, Pepe Soriano, Luis Brandoni, y por supuesto, el guionista Osvaldo Bayer y apresó por 6 años al gobernador peronista Jorge Cepernic por colaborar con la filmación. Evidentemente el poder económico que promovió el golpe se sintió aludido por el mensaje de esta película.
*Paolo Etchepareborda y Fernando Nahuelpan
Candidatos a diputados nacionales del Partido Socialista
16 noviembre 2024
Opinion