Se realizó ayer ante el Consejo de la Magistratura de la
Segunda Circunscripción el juicio político a un funcionario de la Defensa
Pública de Villa Regina, sobre quien pesa una acusación por presunto mal
desempeño de la función.
De acuerdo con la acusación que sostuvo la Fiscal Betiana
Cendón en representación de la Procuración General, entre 2015 y 2017 el
defensor público Cristian Klimbovsky habría incurrido en disfuncionalidades que
afectaron el servicio en perjuicio de los y las justiciables que acudían a la
Defensoría de Pobres y Ausentes de Villa Regina en busca de asesoramiento.
El juicio comenzó ayer jueves a la mañana en el Auditorio de la
Ciudad Judicial de Roca. El Consejo escuchó la declaración de 15 testigos y
luego los alegatos de la acusación y de la defensa, ejercida por el propio
Klimbovsky y por su codefensor Mario Regazzi Harina. Inmediatamente después, el
cuerpo pasó a deliberar. La sentencia se conocerá el 29 de noviembre.
El Consejo sesionó presidido por el juez del Superior
Tribunal de Justicia Sergio Barotto e integrado por las legisladoras Silvia
Morales y Julia Fernández, el legislador Marcelo Mango, el abogado Hernán
Ezequiel Zuain y las abogadas Marisa Gayone y Verónica Fuentes Cerda. Por la
Procuración General intervino Juan Pedro Peralta.
En su alegato la fiscalía reclamó para el funcionario una
sanción de 60 días de suspensión, que es la máxima prevista por la ley previa a
la destitución. Describió que el funcionario había establecido, mediante una
resolución que emitió sin tener facultades para ello, una restricción indebida
de la atención al público para “resolver un colapso” por la cantidad de
requerimientos de la ciudadanía, sumado a que habitualmente “no asistía a la
oficina en el horario de contraturno, a pesar de la pública y notoria demanda
de los justiciables, que hacían cola para ser atendidos”.
Según la acusación, afectó así “de manera arbitraria el
acceso a justicia” en Villa Regina, perjudicando a una porción de la población
especialmente vulnerable. Cendón valoró además que existe una condena firme del
Consejo de la Magistratura contra la otra defensora pública de esa ciudad,
quien fue sumariada por la misma situación y quien aceptó su responsabilidad en
un reciente juicio abreviado.
El defensor Klimbovsky ejerció su propia defensa y negó
cualquier negligencia o desinterés por la ciudadanía en el cumplimiento de sus
funciones. Argumentó que en el período cuestionado había graves problemas de
organización en la Defensoría que estaba fuera de su alcance resolver. Afirmó
que en reiteradas oportunidades pidió acciones concretas a sus superiores y
comparó la forma de atención que en esa época implementaban otras unidades de
la Defensa Pública de la región. Finalizó asegurando que “siempre” ha cumplido
el contraturno y que la cantidad de atenciones personales a justiciables que
realizaba en aquel período era incluso mayor a la que requerían para el área
las autoridades de la Defensoría General. Pidió finalmente su absolución y que
se deje a salvo su buen nombre y honor.
17 enero 2025
Judiciales