Cuando hablamos de campo no nos referimos a los grandes latifundios que quizás solo existan en los idearios y patrimonios de algunos k. El campo es el motor de miles de familias del interior que intentan sostener sus chacras; el motor de pequeñas empresas y sostén de cientos de pueblos que le dieron y dan vida a nuestras tradiciones criollas. Es el motor del desarrollo y el progreso que supo incorporar las nuevas tecnologías y el avance de la ciencia dándole a la Argentina nivel y prestigio internacional. También es el legado de mujeres que a base de esfuerzo y generaciones han logrado abrir para sus sucesoras un lugar protagónico en la cultura para que hoy pueden crecer y mostrar todo su potencial.
Sabemos que la Argentina necesita del campo, pero no que se convierta en su verdugo. La presión impositiva y restricciones que le ha impuesto el gobierno es altísima. El campo necesita invertir y obtener ganancias para volcarlas a un nuevo ciclo de inversión que traiga mayor desarrollo y fuentes de ingresos para la Argentina. Está claro que a pérdidas, el campo se achica más y más, y el país será el primer perjudicado.
Queremos que el campo siga siendo el motor- y el corazón- de la Argentina. Y especialmente queremos que sea impulsor de miles de actividades indirectas que se desarrollan y generan a su alrededor. Sin una industria tan grande y próspera como nuestro campo que pueda absorber los mercados y empleos que se necesitan crear es impensable que Argentina salga de la crisis donde la enterró este gobierno. Tengamos visión. Miremos más allá de las restricciones que nos imponen. Nuestra verdadera riqueza está en darnos la libertad de desarrollar todo nuestro potencial.
Es por esto que apoyamos el reclamo del campo. Basta de asfixiar al sector productivo con impuestos. Basta de querer enfrentarnos entre argentinos. Somos un país, y estamos juntos.
Las mujeres del Pro Río Negro apoyamos los reclamos del campo.
16 noviembre 2024
Opinion