Electrodomésticos, celulares, muebles, indumentaria,
colchones y hasta motos son algunos de los productos que pueden comprarse en
cuotas sin la necesidad de contar con una tarjeta de crédito de un banco, a
partir de la aparición de empresas de finanzas digitales (fintech) que
facilitan el acceso al crédito a población sin ingresos fijos o formales.
Si bien en la Argentina el 92,5% de los adultos tiene una
cuenta bancaria, solo el 37,5% tenía saldos a pagar en una tarjeta de crédito a
su nombre a diciembre de 2021, lo que refleja una baja intensidad en el uso
esas cuentas y una falta de acceso a productos financieros más desarrollados,
como créditos, seguros o inversiones, según datos del Banco Central (BCRA).
La falta de historial crediticio, de trabajos en relación
de dependencia o el temor a incurrir en gastos de mantenimiento son algunos de
los factores que alejan a un gran porcentaje de la población del país a acceder
a estos productos financieros.
Allí es donde cobran relevancia las opciones de consumo
que ofrecen distintos proveedores de crédito no bancario, que aportan una
alternativa para comprar en cuotas artículos que, de otro modo, serían muy
difícil de abonar en un sólo pago.
"El 60% de nuestros usuarios no poseen tarjetas de
crédito y el 40% es la primera vez que realiza una compra online. Esto responde
directamente a nuestro propósito de brindar acceso financiero y digital",
señaló a Télam Ezequiel Bucai, CEO de Wibond, empresa cordobesa que ofrecen un
medio de pago digital para compras en hasta 12 cuotas con y sin interés, con
una tasa en promedio del 100%, pero que depende del scoring crediticio del
cliente y las decisiones comerciales de cada comercio.
Según Bucai, el ticket promedio de las compras a través
de la plataforma es de cerca de $40.000 en categorías de cuidado personal,
deporte, educación, electrodomésticos, hogar, moda y tecnología, entre otros,
aunque "la gran mayoría busca tecnología, especialmente celulares y
televisores".
El modelo de negocios de la empresa es el de "comprá
ahora y pagá después", que permite al usuario crearse un usuario con DNI
en su página web (www.wibond.co), elegir entre productos de las más de 200
tiendas adheridas de todo el país y, al finalizar el proceso de compra,
seleccionar Wibond como medio de pago y, en caso de pagar en cuotas, abonar la
primera recién a los 30 días de efectuada la compra.
Entre las formas de financiamiento sin tarjeta también
está la de la fintech Ualá, que permite a sus usuarios acceder desde la app a
un préstamo personal, de hasta $500.000 y con devolución en 6, 12, 18 o 24
meses, y a un límite de crédito para pasar consumos a cuotas.
El sistema de cuotificación permite pasar a hasta 9
cuotas consumos ya realizados (de hasta seis meses de antigüedad), a partir de
los $100 y con un tope que va entre los $4.000 y $25.000, y disponer del dinero
en el acto.
Entre los requisitos para acceder a un crédito son ser
ciudadano argentino o residente en el país, tener 18 años o más, y no tener
antecedentes negativos en el pago de productos crediticios.
"El monto en préstamos personales es de $65.000
promedio, y los principales motivos son para compras o refacciones, gastos
personales o pago de deudas.
Por su parte, cuotificaciones ronda los $1.800
promedio", explicaron a Télam desde Ualá.
Otra de las opciones para comprar en cuotas es la fintech
Ceibo Créditos, que ofrece préstamos de 24 meses hasta 36 meses, dirigido
específicamente a la compra de motos, electrodomésticos y otro bienes durables
para usuarios sub-bancarizados.
"Entre un 30 o 40 por ciento de nuestros clientes
que no tienen historial crediticio. Es un público más propenso a tomar este
tipo de financiamiento porque no tienen tantas alternativas. De hecho,
arrancamos en 2015 prestando a gente bancarizada pero nos dimos cuenta que un
sector donde no hay mucho para hacer, porque ya tienen un exceso de ofertas de
otros bancos. Por eso en 2018 nos abrimos a otros sectores, con financiamiento
de motos y ahora agregamos electrodomésticos y otros rubros como
bicicletas", dijo Facundo Maungeri, CEO de Ceibo créditos
(www.ceibocreditos.com.ar).
Los distintos grados de informalidad laboral, el cálculo
de niveles de ingreso y la falta de un historial crediticio son las principales
trabas para el acceso de esta población, por eso es que en los últimos años
avanzó fuertemente el uso big data e inteligencia artificial para calcular el
grado de incobrabilidad de los créditos.
"Nosotros tenemos entre un 10 y 15 por ciento de
incobrabilidad de nuestros créditos. Es riesgoso si se compara con el sistema
bancario tradicional (donde menos del 5% de los clientes no paga sus créditos).
Por eso es que buscamos no ser una opción para sacar un crédito rápido y sin un
fin definido, sino que se destine para hacer un consumo y entablar una relación
más directa con el cliente", señaló Maugeri.
De allí que los créditos de este tipo son siempre en
cuotas fijas y en pesos, para que sean más transparentes y fáciles de entender
para un público poco acostumbrado a usar servicios financieros.
Otra de las opciones para créditos de consumo son lo que
otorga Mercado Pago, que sirven para realizar compras en cuotas sin tarjeta en
Mercado Libre, para pagar facturas de servicios, hacer recargas de celular,
como opción de pago en comercios con código QR, o como préstamos personales
para usar el dinero en lo que necesite.
"El usuario puede elegir el monto (de una oferta
pre-aprobada de acuerdo a su comportamiento en la plataforma), el plazo de pago
y las condiciones. En la pantalla previa a aceptar la operación se informan al
usuario las tasas y cuánto va a pagar de cuota", señalaron desde Mercado
Pago.
Según explicaron, la mayoría de los usuarios que toman
créditos de Mercado Pago no tienen acceso al crédito bancario o es la primera
vez que usan un crédito y el 80% de los tomadores, vuelven a solicitarlos.
22 noviembre 2024
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