Las escuelas no son ajenas a los hechos de violencia que ocurren en distintos ámbitos de la sociedad. Por ello, desde Unter sus dirigentes expresaron preocupación y solicitaron acciones al Estado para dotar a los docentes de herramientas para intervenir en situaciones de conflicto entre los estudiantes.
En la mañana de hoy la secretaria general de Unter Viedma, Elizabeth Barrera mantuvo encuentros con la comunidad educativa de un establecimiento al que ayer una alumna asistió con un arma blanca aparentemente con la intención de atacar una compañera, acción que fue impedida por los docentes a cargo poniendo en riesgo su propia integridad.
“Nos comprometimos a acompañar a docentes y estudiantes y gestionar garantías y contención. Nos preocupa que estos hechos cada día son más seguidos, no hay una semana que en alguna localidad o institución educativa de la Provincia suceda algún hecho violento. Exigimos a los organismos de protección y al Ministerio de Educación que avancen en sostener un trabajo integral para abordar estas situaciones”, afirmó.
Indicó que tiempo atrás “los propios centros de estudiantes hicieron reclamos sin tener respuesta para contar con personal que los pueda escuchar, psicólogos, asistentes sociales, sobre todo por las consecuencias de la pospandemia”.
Agregó que “el acompañamiento de los docentes a veces no alcanza a pesar de las herramientas con las que cuentan. Los estudiantes no pasan todo el tiempo en la escuela por eso pedimos un abordaje integral. Nos preocupa la realidad social. Muchas de las situaciones que se abordan en la escuela se hacen a través de la mediación educativa, las escuelas hasta el momento son las que responden a estas situaciones pero con el mismo personal no alcanza, necesitamos nuevas figuras”.
Destacó que “en la zona de Viedma tenemos un equipo técnico de seis personas en ambos turnos para una matricula de 7 mil estudiantes”.
Barrera se mostró preocupada por el hecho ocurrido en esta capital que se suma a peleas que suceden en distintos puntos de la provincia. “Hay que abordarlo de inmediato para que no se replique. Muchas situaciones tiene que ver con situaciones que no son propias del ámbito escolar sino que se desarrollan en los barrios o en las calles y que después culminan en las escuelas con alguna reacción física o discusión”, sostuvo.
Resaltó que “el docente interviene con las herramientas con las que cuenta que son el diálogo y hasta poner el propio cuerpo. Nosotros tenemos la palabra como herramienta pero a veces los vínculos exceden el ámbito escolar. Falta personal específico para las demandas que tiene la comunidad educativa. La escuela alberga circunstancias que ocurren afuera y exceden lo laboral y la carga horaria, no nos forman en los institutos para desactivar el uso de un arma blanca”.
Se quejó de que “las pautas y los acuerdos con los jóvenes tienen que ver con la figura de los adultos y se deben cumplir desde las familias como los organismos, tanto la Senaf con sus operadores como otros ámbitos. Lamentablemente para actuar no tenemos más que la comunicación, la llamada telefónica, no tenemos un protocolo propio ni estamos integrados con otros organismos como debería ser cuando pasa algo extremo”.
27 noviembre 2024
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