“La elección es fácil: es Sergio Massa o es el fin de la democracia"

Nota de opinión María Eugenia Martini *

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Este domingo elegiremos a nuestro presidente para los próximos cuatro años. Será el décimo surgido de comicios libres, en coincidencia con la conmemoración de los primeros 40 años de democracia ininterrumpida. A la vez, nos encontramos ante el proceso electoral más trascendente desde 1983.

Este balotaje no sólo define al próximo presidente sino además un modelo de país y, en definitiva, si queremos seguir conviviendo en paz, en sociedad o si damos un salto al vacío.

Porque en esta elección hay dos caminos, no hay tres, ni cinco, ni diez. Tenemos, por un lado, la mirada de un país en vías de desarrollo y, por otro, la lógica brutal de la selva del mercado que impone la derecha.

Argentinos y argentinas: no podemos permitirnos volver arrastrados por quienes representan el despojo y el pasado a la fosa oscura de la última dictadura militar.

No podemos regresar a los tiempos del horror, la desaparición y la muerte que Javier Milei y sus seguidores reivindican. No podemos; por nuestras madres, por nuestras abuelas, por nuestros muertos. Provoca pena y repulsa ver cómo dirigentes políticos se han convertido en pasajeros de este tren del espanto.

Como dirigente política, como legisladora y como ciudadana, estoy convencida de que el pueblo argentino rechazará estas ideas de intolerancia, de quiebre de consensos y de paz que sostuvimos todos estos años.

Vienen a despojarnos de la educación y la salud públicas. A clausurar los servicios del Estado argentino que, aún con sus falencias que deberán corregirse, son reconocidos y admirados en la región y en el mundo entero. Vienen a entregar los bienes públicos naturales, la independencia, la soberanía y la Justicia Social que son, sin más, aquello en lo que nos reconocemos y que llamamos democracia.

Vienen a dolarizar y a destruir nuestra economía. A promover la violencia, la tenencia libre de armas y el exterminio del que piensa diferente.

Reconocemos que hay mucho por mejorar, que hay errores por subsanar, pero creemos en un proyecto que condensa y asegura el porvenir, que cree en la educación pública y gratuita desde el jardín de infantes hasta la universidad.

Porque pensamos en la Patria para combatir la inseguridad. Porque pensamos en nuestros jubilados, en la ANSES, en la Asignación Universal por Hijo. En la inversión para el desarrollo, en el incentivo a la producción y al consumo. Porque pensamos en nuestra Patria Grande.

En un sistema de salud pública que brinde una cobertura universal y completa para toda la vida y no en la compra - venta de órganos que proponen Javier Milei y sus mercaderes.

Pensamos en la Patria cuando decimos “Estado presente”, cuando decimos Estado igualador, inclusivo. Cuando pensamos en un Estado que ofrece las mismas oportunidades para todos y todas. Cuando pensamos en igualdad de derechos.

Si sufre uno, sufrimos todos. Y es de todos y de todas el bienestar que podamos conseguir. En otras palabras, pensamos en una construcción colectiva persuadida de que donde hay una necesidad, nace un derecho.

Por eso, este domingo pensemos en la Patria, porque hay horrores de los que no se vuelve. Sabiendo que al totalitarismo no se lo discute, al totalitarismo se lo combate con votos.

Al votar, recordemos los 40 años de aprendizaje que tuvimos como sociedad.

La elección es fácil: es Sergio Massa o es el fin de la democracia que supimos conseguir.


* Presidenta del bloque del Frente de Todos.

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