El gobierno provincial ha mantenido un
monopolio en el servicio interurbano de pasajeros con la empresa KO
KO del grupo VIA BARILOCHE en todo el Alto Valle de Río Negro desde
hace décadas.
El grupo económico “Trappa” hoy es uno
de los que concentra el transporte de media y larga distancia en
distintos lugares del país, además de ser titular de la explotación
del Cerro Catedral en San Carlos de Bariloche, con prórroga
habilitada a “CATEDRAL ALTA PATAGONIA S.A. (CAPSA)” hasta el año
2056.
Desde hace años, el gobierno provincial ha
beneficiado al Grupo Vía Bariloche y sus empresas satélites. Tal es
así el caso de Servicios Aéreos Patagónicos S.A. (SAPSA), a través
del cual se trasladó al gobernador durante 8 años. La mayoría de
esos viajes fueron contratados de manera directa y sin licitación
previa. También, la familia dedicada al transporte, logró obtener
réditos con el Plan Calor, programa de asistencia a los pobladores
de la región sur, entre otros beneficios obtenidos por su vínculo
con el gobierno provincial.
Luego de que la empresa KO KO
dejara sin servicios a cientos de usuarios, sumado a la suspensión
de las rutas de la zona rural en el Alto Valle anunciado hace escasos
días, la firma presiona para conseguir financiamiento público a
costa de los derechos de los usuarios del servicio desde Chichinales
hasta Cipolletti.
Hoy el KO KO directamente no salió a
recorrer las rutas del Alto Valle en forma intempestiva, o sea sin
previo aviso, dejando a miles de usuarios a la deriva.
Los
usuarios son rehenes de este juego de presiones. Si bien la quita de
subsidios concretada por decisión del Gobierno Nacional afecta a los
fondos provinciales, la responsabilidad de haber promovido prácticas
monopólicas en el transporte de personas en el Alto Valle, determina
que el gobierno provincial sea corresponsable de perjudicar a los
miles de pasajeros que no pudieron trasladarse a su lugar de trabajo,
asistir a centros médicos, a la universidad, afectando de manera
negativa a comerciantes, productores y Pymes.
Resulta de
gran importancia el rol de los trabajadores nucleados en el Sindicato
UTA, quienes sostuvieron el servicio a pesar de sufrir una situación
de absoluta incertidumbre.
Este gobierno de Río Negro
benefició al Ko Ko durante décadas al permitir prácticas
monopólicas de un grupo empresario relacionado a la propia
administración provincial, agravado ello, por los permanentes
cuestionamientos de los usuarios por la insuficiencia en la calidad
del servicio y los aumentos de tarifas reiterados. Por el contrario,
el gobierno provincial, a partir del 2012, jamás apoyó el reclamo
de vecinos y entidades intermedias para el regreso del Tren del
Valle. Las consecuencias están a la vista, ahora debe resolverlo.
16 noviembre 2024
Opinion