Existe, desde ya, un agravante desde las políticas nacionales y su relación con las provincias, que incide en el momento crítico que vive el sistema público de Salud rionegrino. Pero eso no quita la irresponsabilidad con que el gobierno provincial encara el tema, donde en la propia voz de su gobernador sugiere a los profesionales hospitalarios que “si no están conformes salarialmente, intenten trabajar en el sector privado”.
Y peor aún, todo el manejo oficial sobre el tema no tiene como objetivo y eje principal a la Salud Pública, palabras estas ignoradas por el gobernador que cree, erróneamente, que la atención sanitaria de los rionegrinos solo es motivo de acomodar planillas de presupuesto.
Pues no. Y menos en Rio Negro donde hubo, otros tiempos y desde otras tradiciones políticas como las del peronismo, ejemplares programas de salud, integrales y que tomaban como centro de atención al habitante provincial, al ser humano y su necesario cuidado para su correcta atención en los hospitales públicos.
Hoy, domina la escena, un desinterés por la salud y un estilo agraviante hacia médicos, licenciados, enfermería en general y el resto de los que trabajan en el sistema hospitalario rionegrino.
El gobierno no fija un piso salarial ni reconoce la necesidad de contar con un espacio de discusión paritario correcto, donde estén todos los actores del sistema. Falsea cifras cuando habla de aumentos ya que los mismos, en las proporciones hecha públicas que van entre 80 y 110% son falaces pues se hace creer que ese incremente es sobre salarios cuando en realidad son sobre ítems determinados que parten de bajísimos montos. Entonces un aumento, por ejemplo, de 100% sobre ítems que son de dos mil o tres mil pesos, no significa absolutamente nada en la mejora del sueldo.
Esto desde el punto de vista de los intereses, válidos, de quienes trabajan en los hospitales, pero tambien debemos reclamar por un Plan de Salud, por un Programa consistente de atención primaria y especializada, por un modelo de seguimiento de patologías, provocadas por situaciones de desamparo social y carencia de servicios en lo habitacional. Y tener en cuenta la amplia ruralidad de nuestro suelo provincial y el desigual desarrollo de las atenciones en cada lugar.
Alentamos un sistema integrado, conducido por lo público, único garante institucional de una mirada completa sobre la salud y con posibilidades de atender la prevención y la rehabilitación de pacientes y no tomar a la enfermedad como único dato a resolver. Pero proponemos la presencia vinculada de las Obras Sociales en todas sus modalidades y el subsistema privado y en todos los casos provisto con la más moderna tecnología sanitaria.
Y esa integración, necesaria y posible es la que termina definiendo el modelo accesible y universal de la salud rionegrina. Queremos un gobierno y su ministerio correspondiente que hablen de Salud Pública. En fin, aspiramos que nuestros hospitales tengan para el gobierno la importancia que requieren y merecen.
No es de ahora, el desamparo que viven los profesionales de la salud, ya el gobierno anterior de Arabela Carreras habia mostrado enorme desinterés por proteger el área, desde las políticas públicas. No es de ahora la ausencia de una propuesta sistémica sobre la salud de los rionegrinos. Pero bueno, a pesar que Weretilnek cree que el gobierno anterior era de otra fuerza política o un conjunto de extraños a su propia identidad, le avisamos que son del mismo partido. Son la continuidad. Son lo mismo.
Nota Opinión: *Peronistas Rionegrinos
*Dr. Josué Gagliardi– Formó parte del grupo original de profesionales médicos que en 1973 hicieron el PLAN DE SALUD de Rio Negro, modelo público de sanitarismo social y masivo que fue tomado como ejemplo por varios países (entre ellos Francia).
Luis Parra -Carlos Pulgar –Luisa Villarroel –Gustavo Casas -Ángela Vicidomini –Mario Waldhorn - Osvaldo Nemirovsci
16 noviembre 2024
Opinion