Sentencia impone inhabilitación perpetua y restricción de acercamiento

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Un tribunal de juicio de Bariloche condenó a Ricardo Nicolás Fraima, subcomisario de la Policía de Río Negro, a tres años de prisión condicional por abuso sexual simple agravado. Además, fue inhabilitado de forma perpetua para ocupar cargos públicos con personal femenino a su cargo. La sentencia reconoció, además del abuso, el hostigamiento sistemático ejercido contra la víctima.

El hecho ocurrió en la oficina del subcomisario, donde la agente policial fue atacada. Posteriormente, la mujer enfrentó un entorno laboral hostil, en el que Fraima utilizó su posición para aislarla y alterar sus funciones, excluyéndola de patrullajes y modificando sin justificación sus horarios de servicio y licencias. Sus compañeros notaron el trato desigual y lo vincularon con exigencias de índole sexual.

La persecución no se limitó al ámbito laboral. Según la sentencia, el subcomisario envió mensajes con insinuaciones y fotografías obscenas. A pesar de estos indicios, su superior, el comisario de la Unidad Regional III, se negó a tomar medidas cuando la víctima intentó denunciar la situación.

En su declaración, la agente expresó que su objetivo no era encarcelar a Fraima, sino visibilizar un problema recurrente dentro de la fuerza policial. Cuando solicitó su traslado para alejarse de su agresor, éste intentó desacreditarla ante sus nuevos superiores. La responsable del Área de Género de Desarrollo Social testificó que Fraima acudió a su oficina para advertir sobre la supuesta "mala conducta" de la agente. Ante la insistencia del subcomisario, la funcionaria optó por escuchar a la víctima y brindarle asistencia.

El testimonio de una profesional de la Ofavi ratificó el impacto emocional sufrido por la agente y presentó pruebas del acoso, incluyendo las imágenes enviadas por el condenado. Otra operadora de la Ofavi confirmó la contención psicológica brindada a la víctima y describió los efectos del hostigamiento prolongado.

Los testigos de la defensa no lograron desacreditar el relato de la víctima ni las pruebas en su contra. La sentencia estableció que Fraima abusó de su posición para acosar y perseguir a la agente. Además de la inhabilitación, la resolución judicial fijó una prohibición de acercamiento y lo obligó a realizar un curso sobre nuevas masculinidades fuera del ámbito policial. La condena aún no está firme.