Un operativo de reparación de calles frente a la Escuela Primaria N° 161 de San Antonio Oeste derivó en una grave denuncia ambiental y judicial. Según relató el concejal Matías Rodríguez, camiones municipales depositaron tierra contaminada proveniente de una cantera clausurada por contener residuos industriales peligrosos. El edil sostuvo que al intentar advertir sobre la situación fue agredido y amenazado por un trabajador municipal, en presencia de la Policía.

“Todo arrancó con los anuncios del municipio, mientras las calles estaban detonadas. Vimos con agrado que esta vez no era solo la raspadita usual, sino que traían material para rellenar. Pero el martes al mediodía, cuando vi que descargaban camiones en la calle Torello, algo me hizo ruido”, contó Rodríguez. Fue una “intuición femenina de una vecina que me advirtió" aseguró, lo que lo llevó a seguir discretamente a uno de los vehículos. “El chofer me dijo que venía de un campo, pero esquivaba las preguntas. Así que decidí seguirlo con mi auto”.

La ruta del camión lo llevó hasta un predio conocido como “La Estanciera”, donde se ubica una cantera ubicada cerca del viejo autódromo local. “Cuando entraron ahí, no lo podía creer. Ese lugar está a metros de donde funcionó la empresa Geotécnica que trabajaba con metales pesados entre 1982 y 1985. Ahí quedaron escorias, residuos contaminantes”, aseguró. “La zona fue parcialmente remediada, pero las pilas uno y parte de la dos nunca se tocaron”.

Rodríguez sostuvo que la cantera en cuestión está clausurada desde 2014, por orden del juez Bustamante, quien había advertido al entonces intendente y al comisario que no debía tocarse ese suelo por su alta probabilidad de estar contaminado. “Lo advertí el martes a las 16, cuando filmé los montículos y llamé a la Policía. El miércoles ya estaba cuidando el lugar, porque sabía que la situación podía escalar”, explicó.

Fue en ese contexto que, según su testimonio, sufrió amenazas directas por parte del capataz de la obra. “Me tiró una piña, me insultó, me dijo ‘te voy a cagar matando, te voy a cagar a tiros’. Todo eso lo escuchó el comisario zonal por teléfono. Así que mandaron una consigna y pude hacer la denuncia penal”, relató. Inmediatamente advirtió a otros concejales sobre la gravedad de la situación: “Les dije: esto se está poniendo bravo. Ya era grosero que la tierra estuviera frente a una escuela”.

El municipio convocó rápidamente a una conferencia de prensa, luego de que el video grabado por Rodríguez —en el que se ve la cantera, las máquinas y una casa como referencia geográfica— se viralizara. “En pocas horas tenía 24 mil visitas. La gente preguntaba ‘¿qué pasa?, ¿por qué está pasando esto?’. Yo filmé todo para que no quedaran dudas del origen del material”, sostuvo.

Durante esa conferencia, el secretario de Ambiente, Oscar Echeverría, admitió que el camión había salido de ese predio, aunque intentó minimizar la situación. “Me dijo ‘bueno, fueron dos camiones’, pero hay ocho montículos. Y aunque fuera uno solo, eso está prohibido”, remarcó Rodríguez. La Multisectorial por un Ambiente Saludable también participó del encuentro y cuestionó los argumentos oficiales. “Echeverría dijo que los metales pesados no se dispersan con el viento. Pero eso es una burrada. Las partículas más pequeñas también son volátiles. Eso lo saben las profesionales que hace más de 20 años trabajan en esto”, agregó el edil.

Las críticas apuntaron también a una posible negligencia interna. “O bien el secretario de Servicios Públicos no sabía lo que hacía, o lo quiso tapar. Pero se notaba que nadie tenía claro qué estaban haciendo. En esa cantera no se puede sacar tierra porque está contaminada”, insistió.

La ubicación de los montículos generó alarma en la comunidad educativa. “Están a una cuadra de dos escuelas secundarias, una primaria a la que asisten 430 niñas y niños, y a cien metros del hospital. Es el paso diario de estudiantes que vienen de Las Grutas. San Antonio ya pagó demasiado caro el tema del plomo”, señaló Rodríguez. Recordó que durante años, los ingresos a la ciudad estaban señalizados con calaveras por la contaminación. “Muchos chicos nacieron con malformaciones y el cáncer sigue aumentando. Y ahora el propio municipio trae esa tierra a la puerta de las escuelas”.

El intendente Adrián Casadei estaba fuera de la ciudad al momento del hecho, por lo que la situación fue afrontada por el presidente del Concejo Deliberante, Daniel López, en funciones como intendente interino. El martes, en una sesión plenaria con participación de concejales y organizaciones sociales, se resolvió conformar un comité de crisis para abordar el tema.

La justicia intervino con rapidez. Según informó Rodríguez, la Multisectorial presentó un amparo a las 9:15 del miércoles. A las 17:00 ya había una sentencia firme que ordenaba al municipio detener cualquier movimiento de suelo en el área, resguardar los montículos con cobertura plástica y abstenerse de trasladar material desde o hacia ese predio.

Para Rodríguez, lo ocurrido no tiene antecedentes. “Nunca nadie se atrevió a tanto. No hay antecedentes de que un municipio, que debía resguardar una cantera clausurada, vaya y saque tierra de ahí para tirarla frente a una escuela. Es muy difícil de entender”. Y advirtió que no es posible retirar ese material de forma convencional. “No se puede volver con la pala, cargarlo a cielo abierto en un camión y ya. Es tierra contaminada. En la remediación anterior se requerían protocolos, pero no alcanzó el dinero para terminar el saneamiento de todas las pilas. Y ahora esto vuelve a abrir esa herida”.

La investigación judicial continuará por dos vías: una causa por el incumplimiento de la orden judicial que prohibía remover tierra de ese sitio, y otra por las agresiones denunciadas por el concejal. Mientras tanto, el comité de crisis buscará definir medidas de contención, mientras crece la preocupación de la comunidad educativa y sanitaria de San Antonio Oeste.