Por Lautaro Caballeri*
En lo que lleva en el gobierno el presidente Javier Milei, no ha provocado
más que una sola cosa, la deterioración del Estado como prestador de servicios
y generador de políticas públicas para mejorar la vida de los ciudadanos de la
sociedad de la República Argentina.
Sosteniendo con argumentos totalmente falaces y hasta con tono de violencia
que los empleados públicos son todos “ñoquis”, o que los beneficiarios de
programas de asistencia social o de políticas de inclusión son “planeros”,
provocando de ésta manera que un sector de la sociedad tome odio contra los más
vulnerables y los que menos tienen.
Fiel a sus principios (neo)liberales, la única ambición que tiene este
gobierno es el vaciamiento el Estado, tal como lo conocemos hoy en día,
aplicando un modelo neoliberal, basado en la desregulación de la economía, el
desmantelamiento del sector público y la autonomía del sector financiero, tal
como lo describe Carlos María Vilas.
Es importante resaltar en estos contextos, que el modo en que el Estado funciona
guarda siempre una relación de consistencia con los fines y objetivos hacia lo
que se orienta. Desentenderse de esto, implica invisibilizar las funciones del
Estado a partir de las cuales se forma.
El asunto crucial no es el tamaño de los organismos estatales o los
recursos que controlan, sino los intereses y objetivos en cuya función actúan y
dan contenido y sentidos a sus acciones. Son esos intereses y objetivos los que
determinan el tamaño del aparato estatal y sus características institucionales,
los alcances de su gestión, las capacidades y recursos requeridos. Esos fines y
objetivos no son socialmente neutros ni son establecidos por la naturaleza o
por definiciones ontológicas, sino que son el producto de los conflictos,
negociaciones y transacciones entre actores y, en definitiva, de las relaciones
que se entablan a partir de ellos.
Es por todo lo antes planteado, que el movimiento peronista y el campo nacional, popular y democrático en general, está en las antípodas del Licenciado Milei, para nosotros el Estado es con todos adentro, en el Estado no sobra nada ni nadie, todo lo contrario, para nosotros el Estado tiene que ser regulador de la actividad económica, debe tener activa participación en los medios de producción y prestación de servicios, como así también fomentar el crecimiento de la productividad del trabajo y los niveles salariales de los empleados públicos.

1 diciembre 2025
Opinion