Más aún en el momento que se firmaba lo contrario (recuérdese el acuerdo firmado con posterioridad a la interna), empezaba a ser rumor de pasillo que el primer mandatario provincial no cumpliría ese compromiso.
Han sido y son aun reiterados los elogios que en público o en privado dirige frecuentemente el gobernador hacia la gestión de Cristina Kirchner. En esto el doctor Saiz está en todo su derecho.
Lo que si resulta cuestionable, es incumplir acuerdos rubricados y mucho más supeditar la fecha de elecciones en Rio Negro de acuerdo a la continuidad o no de la actual presidenta. Cabe recordar que la separación de la elección provincial con la nacional también formaba parte del compromiso adoptado.
En suma lo que resulta claro es que los radicales no kirchneristas, quedamos una vez más sin opción. Grave encrucijada para más de 30000 ciudadanos que optaron el 13 de marzo por otra propuesta que tenía más que ver con sus principios e ideales partidarios.
Pero todo es fragilidad en la estructuración de convicciones. Recuérdese que el candidato elegido por el doctor Saiz para la frustrada elección interna del radicalismo, era Ricardo Alfonsín. Hoy ungido candidato a presidente de la Unión Cívica Radical, dejo de gozar de su preferencia.
Finalmente y volviendo a esta realidad que vivirán los rionegrinos de recibir en una provincia gobernada por el radicalismo, una oferta que incluye dos versiones del peronismo, decía un amigo, si tiene plumas de pato, pico de pato, patas de pato y hace cuack, es un pato.
Jorge Armando Ocampos
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