Utopías y realidades

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Hacer una proyección sobre el posible desenlace de la elección a Gobernador del 25 de Septiembre próximo tomando como referencia tan sólo el resultado electoral de una localidad, como pretende el Frente para la Victoria, puede resultar algo así como ponerse el marco de los anteojos sin los lentes. Siguiendo aquel razonamiento, deberíamos anotar que en las ciudades de Villa Regina y Pomona la performance de los oficialismos locales a cargo del PJ – FPV ha declinado considerablemente respecto de hace cuatro años atrás, y estas pérdidas han sido capitalizadas en gran medida por la UCR y las demás fuerzas de la Concertación. Resulta más sincero concluir que cada localidad presenta sus particularidades y que el domingo no hubo ganadores ni perdedores provinciales.
De nuestra parte, el proceso de selección de candidatos que llevamos adelante desde el 13 de Marzo hasta la Convención partidaria del 18 de Junio, el más democrático llevado a cabo por todos los partidos en Río Negro, trajo sin dudas grandes beneficios para oxigenar y volver a movilizar a nuestros afiliados y simpatizantes tras un renovado proyecto de provincia. Que la resultante del proceso no haya cumplido con las expectativas de todos los dirigentes, es un efecto colateral que se esperaba, y que irá desapareciendo con el correr de los días, ayudado sin dudas por la voluntad de todos los sectores internos de confluir tras un objetivo común que trasciende por mucho las diferencias personales o metodológicas. No hay dudas de que nuestros dirigentes asumirán esa responsabilidad, aún si no lo han hecho hasta hoy. Porque así lo marca la historia de nuestro partido, y así lo demanda la ciudadanía. La Juventud Radical está dispuesta a dar el ejemplo, porque va a exigir el ejemplo.
Así las cosas, el 25 de Septiembre varias propuestas para el Río Negro 2011 – 2015 tendrán la oportunidad de medirse frente a frente. Los radicales junto a las fuerzas políticas y sociales, los sindicatos, las organizaciones intermedias y los ciudadanos independientes que nos acompañan, estamos construyendo un proyecto ambicioso que tiene una dinámica y unos actores distintos a los de los procesos locales, y que tampoco se encuadra a la perfección con la dinámica y los actores que protagonizan el escenario político nacional. Que Río Negro demande renovar su proyecto, no indica necesariamente que Soria, Weretilneck y los  candidatos del PJ encarnen esa alternativa, especialmente si continúan basando su estrategia de campaña en ataques y descalificaciones permanentes, barriendo las miserias propias sobre una alfombra del tamaño de la provincia y adjudicándose los logros ajenos en afiches y diarios tendenciosos.
La Unión Cívica Radical de Río Negro arrastra el desgaste propio de ser el partido del gobierno, pero tal situación no hace más que demostrar que hemos asumido con responsabilidad la tarea encomendada, y que la utopía que planteamos desde el retorno a la democracia ha renovado sistemáticamente la confianza de nuestros comprovincianos, porque esa utopía nos ha llevado por el camino del desarrollo integral (que a medida que se concreta  demanda un esfuerzo mayor), y en consecuencia, no ha permanecido tan lejos de la realidad como las interminables y repetidamente truncas aspiraciones de una oposición de muchas palabras pero con poco contenido propositivo. La utopía, no quedan dudas, seguirá haciéndose realidad de la mano de la radicalismo y la Concertación
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Juventud Radical
Distrito Río Negro

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