Se trata de un joven mayor de edad que había sido detenido junto al menor acusado de la muerte horas después de que el policía había sido herido, pero luego de algunos días fue puesto en libertad, aunque nunca fue desvinculado completamente de la causa.

Con los operativos llevados a cabo ayer desde el Juzgado de Instrucción Nº 4 a cargo de Guillermo Bustamante y el hallazgo de la presunta arma homicida en el domicilio de familiares del prófugo, la causa podría llegar a tener un giro inesperado.

Versiones extraoficiales indican que en la ampliación de su declaración, el menor sindicado como el autor del disparo se desprendió de esa acusación y culpó al adulto de haber sido quien  gatilló. Eso indica que el joven habría estado encubriendo al mayor, pero una serie de hechos que lo involucrarían con amigos del joven alojado en El Pagano, hicieron desistir del supuesto encubrimiento.

Según las versiones que llegaron a nuestra redacción, el mayor estaría involucrado en los hechos acontecidos en los enfrentamientos entre Lavalle/Santos y sería uno de los autores del disparo a Tripailao (amigo del chico en el Pagano) que dejo con serias secuelas en una pierna. Eso habría sido visto como una acción de “falta de códigos”, de parte del menor acusado de matar a Lucanera, por lo que decidió terminar con el encubrimiento al que según allegados al chico fue convencido de llevar a cabo por su condición de menor de edad.

En la ampliación de su declaración habría aportado sobradas pruebas de dónde se encontraba el arma, lo que habría dado paso a realizar los improvisados y exitosos allanamientos de parte de la policía.