11 septiembre 2011
Opinion
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A Carlos Soria le sobran una veintena de años para haber sido un joven jugador de los ‘70, pero, de algún modo parece haber logrado el mérito de haber devenido en un tardío competidor, y en el marco de la campaña para la gobernación, su estrategia de concentración en el Alto Valle le hace honor a una rápida partida de sábado juvenil.
El mismo Carlos Soria con sus reales en la joya valletana, la capital de la concentración económica rionegrina, General Roca, convocó a un candidato a vicegobernador oriundo de Cipolletti. Tan solo 60 km para reunirlo con Alberto Weretilneck. La lista de legisladores por representación poblacional, digamos el 3º puesto en orden de importancia, para Villa Regina en cabeza de Ana Ida Piccinini. Un radio de giro ajustadísimo para una provincia tan vasta.
Pero el Alto Valle no solo ofrece los tres lugares más importantes en la lista del FpV. Carlos Soria, además, asoció al diario roquense, Río Negro. El medio de mayor estructura, el que cada mañana nutre a cada localidad de la provincia. El medio al que los candidatos del peronismo consultan antes de lanzar sus candidaturas.
Paradoja de paradojas, el diario Río Negro con el que se asoció Carlos Soria, publica diariamente, editoriales que de tan antikirchneristas harían empalidecer hasta los más acérrimos medios opositores.
El diario Río Negro acompañó con alegría y solidaridad, los esfuerzos del sector agropecuario durante su gesta para que no se aprobara la resolución 125 que promovía un incremento en las retenciones a las exportaciones de granos, producto típico de la Pampa Húmeda.
Vale en este punto destacar que también la candidata al 3º lugar más importante en la oferta electoral del FpV, la abogada Piccinini, entonces Defensora del Pueblo de Río Negro, fue una de las argentinas que festejó el 25 de mayo de 2008 en Rosario, durante la rebelión sojera mediante la cual le arrebataron la fiesta patria a la presidente Cristina Kirchner que celebraba institucionalmente en Salta. Piccinini no sólo festejó en Rosario sino que luego se encargó de difundir y fundamentar orgullosamente su posición anti kirchnerista.
El diario Río Negro se construye cada día con un porcentaje de producción propia y un alto porcentaje de productos de la agencia DyN. Si, si, si, la agencia del grupo Clarín. Ergo, el diario dirá cada día, lo mismo que dice el diario Clarín. A pesar de esto, nunca se supo de ningún peronista rionegrino que se atreviera a sumar a su denuncia sobre el diario Clarín, lo propio con el diario Río Negro.
Carlos Soria apuesta al Alto Valle en las candidaturas más relevantes y en su voz, el diario de General Roca. Si, si, si, el mismo diario que al referirse al reclamo de los estudiantes chilenos para que se democratice el acceso al estudio universitario, se solidariza en su editorial con el presidente Piñeira y subraya que la educación universitaria es cara y alguien debe pagarla. Y como no se trata de un traspié, refuerza el concepto al difundir que el modelo chileno es más generoso por que la brecha entre la educación pública y la privada es menor que la que habría en la Argentina y, además, los jóvenes chilenos tendrían un mejor estándar académico a los 16 años, que los argentinos. Toda una declaración en la provincia que hizo de la educación pública, en todos los niveles, su eje primordial.
El diario Río Negro es la síntesis mejor lograda de la concentración económica que en manos de los empacadores de fruta, padece la provincia. Es allí donde el novel jugador de T.E.G. acumuló fichas y como un Napoleón de tablero de entretenimiento, piensa conquistar la totalidad de la Provincia.
¿Quién podría creer que en ese pequeño espacio delimitado por General Roca, Cipolletti y Villa Regina, puede haber espacio para el resto de las localidades rionegrinas?
No puede Bariloche ser tan ingenua de creer que por ser alta y rubia, le será permitido luego, compartir las mieles de la mesa valletana.
Viedma sabe que no tiene lugar allí. No la invitaron y poco le importa. Ya hizo saber que con sus más y sus menos, decide sola su propio camino.
El Valle Medio no ignora que a pesar de sus riquezas, es para el Alto Valle, la hermana bonita del segundo matrimonio, la de la carne firme, la simpatía y el salero, a la que en consecuencia, no se le permitirá más espacio que el que le toca a cualquier Cenicienta.
Soria concentra sus fichas en Alto Valle por que está comprometido con el Alto Valle. Pero el Alto Valle no es solamente patrimonio de 4 empacadores de fruta y el diario subsidiario de Clarín. El Alto Valle es más que eso, y Río Negro es muchísimo más que una región.
Es bueno, que a esta altura del juego, el aprendiz de estratega sepa que Río Negro no se permitiría de ningún modo, nunca, ser concebida como un proyecto concentrado en un par de localidades apenas.
Sería mejor aún que Soria supiera que Río Negro se reconoce en sus diferencias, que se aprecia a si misma en sus múltiples contrastes, que se define popular y democrática, en permanente tensión como un cuerpo en continuo crecimiento. Río Negro no aceptará subsumirse a una región por que le da igual crédito a todas sus regiones.
Muy a pesar de Carlos Soria, de Alberto Weretilneck, de Ana Piccinini, de 4 empacadores con su puerto y su diario Río Negro, el Alto Valle no lo es todo, y la Línea Sur, la Zona Andina, el Valle Medio y el inferior, junto a la zona Atlántica, tienen preparada la carga que el 25 de septiembre equilibrará el fiel de la balanza e impedirá que se consolide el proyecto de concentración de los recursos en una pequeña porción de la geografía rionegrina.
Graciela Di Biase
Legisladora Provincial
Concertación Para el Desarrollo
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Opinion