Su padre José Neira, denunció el hecho en la Comisaría 34 y en la Justicia y se acercó a la escuela a contar lo sucedido y para saber qué acciones pensaban tomar los directivos respecto a los agresores y le dijeron que en la escuela no estaban para sancionar. “Si ellos sancionaban a un chico sin el consentimiento del Consejo, la directora dijo que podía perder su trabajo”, remarcó José en los micrófonos de el delitometro.

La herida que recibió el chico fue de unos 4,5 centímetros y entró por la zona de las costillas. “Si hubiera entrado por la zona del pulmón se lo perfora y le podía haber agarrado hasta el corazón, lo hubieran matado en el acto”, comentó el padre de profesión albañil.

“Yo el jueves pasado había retirado a mi hijo con mucha impotencia, porque seguían compartiendo la misma escuela con los chicos que le habían pegado. Lo retire y lo tengo trabajando conmigo en albañilería para que no ande en la calle”, comentó José.

Neira comentó que el día lunes tuvo una reunión con la gente del ETAP, el equipo de psicólogos, psicopedagogos y los directivos del establecimiento. En ese encuentro le comunicaron que para que allá una pelea tiene que haber dos personas involucradas y su hijo le había respondido la agresión a uno de los chicos que también estaba golpeado. “A mi hijo le pegaron entre 10, obvio que se a alguien le van a pegar se va a defender, por eso también lo suspendieron hasta el día de hoy”, relató el padre en medio de la impotencia.

“Deje de mandarlo a la escuela porque tengo miedo que cuando salga le vaya a pasar algo, creo que a cualquier padre que le pasa algo al hijo no estaría tranquilo mandándolo a la escuela y  yo no lo puedo ir a buscar todos los días como me propusieron que lo vaya a buscar todos los días porque tengo que trabajar”, refirió.

Refirió que no entiende la actitud del ETAP, ya que considera que un chico que agrede con un arma blanca a otro, no es sólo peligro para su hijo, sino para cualquier chico que vaya a la escuela.

La denuncia se realizó en la comisaría 34, pero como se trataba de la jurisdicción de la Comisaría Primera hubo algunas demoras, según explicó José quien señaló que desde la justicia se obró bien y cree que ya notificaron a los padres, pero se mostró desconforme con la respuesta de la institución escolar.

Neira contó que desde el ETAP le dijeron “su hijo hace 5 días que viene, el otro chico va a hacer 2 años y nuca habíamos tenido este tipo de problemas. De mi parte siento que mi hijo es discriminado y yo también me siento de esa forma, todo por el hecho de vivir en el barrio Lavalle. No pido que lo condenen y lo manden a Alcatraz, si esta situación le hubiese pasado a otra persona de la costanera, al chico ya lo hubiesen suspendido”, resaltó Neira.

Por último señaló que lo que resta del año piensa hacer trabajar a su hijo con él y no enviarlo al CEM 18 hasta que sienta seguridad de parte de los directivos. “Me siento mal, por lo que está pasando pero no lo puedo dejar sólo, esa es la realidad que estoy viviendo hoy en día, no queremos que deje la escuela, pero nos desborda la preocupación”, refirió el padre del chico apuñalado el 23 de septiembre.