Esta situación impidió que LA PALABRA pudiese actualizar la información del día. Aunque lo más grave es que ocasionó múltiples inconvenientes a los miles de usuarios de todos esos servicios.
Muchas tareas debieron ser postergadas, así como transacciones no pudieron efectuarse.
No es muy grato admitir que la mayoría de nuestras actividades diarias dependen de estos elementos tecnológicos, pero es así.
Sería positivo que las empresas ahora brinden una explicación creíble, aunque sospechamos que se culpará a ‘algún’ obrero que con ‘alguna’ maquinaria cortó la fibra óptica en ‘algún’ lugar.
16 noviembre 2024
Opinion