Un centenar de personas, en su mayoría trabajadores de la empresa en la que Daniel prestaba servicios como “temporario”, se congregó en la terminal de ómnibus “Néstor Pérez” de la ciudad de Choele Choel y desde allí programaron la caminata por distintas arterias.
La convocatoria fue presidida por el padre del joven buscado, don Gualberto Solano, aunque quienes llevaron en todo momento adelante la marcha fueron Susana Solano (hermana de Daniel) y el cuñado de éste, Hugo Ortiz.
Fue precisamente Ortiz quien antes de iniciar la marcha se encargó de recordar a los manifestantes el motivo que los había reunido, pero también y con el mismo ímpetu, les pidió una y otra vez que mantuvieran en claro en todo momento que se trataba de una “marcha pacífica”.
Al grueso de los manifestantes, que desde Lamarque arribaron a bordo de dos colectivos especialmente puestos a disposición de ellos, se le sumaron una decena de personas de la región y no mucho más.Emprendieron el camino por calle Keneddy y transitaron unos 200 metros hasta alcanzar la intersección con calle 9 de Julio. Por esa arteria bajaron a contramano del tránsito pasando por frente al Banco Patagonia, cruzaron Avellaneda y luego el Banco de la Nación Argentina, hasta llegar a la intersección de 9 de Julio y Villegas, el último lugar donde – gran cantidad de gente – asegura haber visto por última vez a Daniel Solano.
En esa esquina, frente al local bailable “Macuba” donde Solano estuvo bailando y compartiendo con amigos esa noche, se detuvieron solo por un par de minutos ocupando las escalinatas del lugar.
Luego, reanudaron su periplo volviendo sobre sus pasos hasta nuevamente llegar a la avenida San Martín. Transitaron a contramano hasta la intersección con calle Rivadavia y al pasar frente a la Municipalidad local se detuvieron por unos 3 o 5 minutos entonando cánticos y gritos que clamaban justicia.
La caminata bajo un calor que por esa hora – ya las 11 de la mañana – se tornaba agobiante, recorrió los 150 metros que distan desde la municipalidad hasta la comisaría octava.
Fue allí cuando se vivieron los momentos de mayor tensión. Los gritos en reclamo de justicia se tornaron en exigencias y algunos empezaron a esgrimir gritos contra los efectivos de la policía y el blanco principal fueron los efectivos de la Brigada especial conocida como B.O.R.A.Incluso, algún manifestante reaccionó descargando su bronca golpeando con fuerza la chapa de uno de los patrulleros aunque el clima tenso no pasó a mayores. En ese lugar fueron recibidos y pudieron dialogar con el Jefe de la Unidad 8va., Comisario Gedeon Israel Parra .
La última escala fue el Juzgado de Instrucción 30 de Choele Choel. Primero ingresaron a la sede judicial los familiares directos de Solano, quienes fueron atendidos por la Jueza de Instrucción Marisa Bosco.
Tras entrevistarse con ésta por unos veinte minutos, unos cuatro trabajadores que compartieron las últimas horas con Daniel se incorporaron al diálogo.
Luego, fue la propia Marisa Bosco quien en las puertas del Juzgado se careó con los manifestantes para ponerse a disposición de éstos y pidió que “si alguien tiene algo para aportar a la investigación lo haga sin temores y ofreció la figura judicial de “testigo con identidad reservada” para aquellos que tuvieran algo que decir y no lo hicieran por temor a alguna represalia”.
21 diciembre 2024
Judiciales