Cerca de las 11, el nuevo titular del Parlamento rionegrino juró por “la patria y vuestro honor” ante el vicegobernador saliente, Bautista Mendioroz, y pasó a tomar juramento a los legisladores entrantes.
Luego de la jura de las nuevas autoridades de la Cámara, Weretilneck aseguró que el nuevo gobierno será “de fuerte autoridad”, pero la autoridad concebida desde el ejemplo, surgido de la moral. “Tenemos que empezar a hablar de moral en la función pública”, advirtió.
“En 56 años desde la Ley que creó la provincia solamente en tres años un gobierno justicialista pudo gobernar y demostrarle al pueblo sus decisiones y acciones. Estamos terminando con tres décadas de gobierno de un mismo signo partidario y de una misma dirigencia”, señaló Weretilneck.
Dijo luego que en tres décadas el radicalismo “pudo haber dejado una provincia mucho mejor que la que dejaron los militares”, sin embargo, cuestionó que Río Negro “prácticamente se ha quedado sin nada”.
Además, dijo que Río Negro tiene “una ganadería que ha perdido millones de cabeza de ganado y no ha quedado ni una sola obra de infraestructura que haya puesto en valor la producción” y cuestionó “la ausencia de un proyecto turístico” señalando que “Bariloche, ciudad emblema en el país, tiene una situación de gravedad social y económica nunca visto”.
“Deberíamos ver los resultados de una política educativa. Sin embargo, el 60 por ciento de los chicos de la provincia no trabajan ni estudian por un Estado ausente”, dijo.
Aseguró que “treinta años es tiempo suficiente para definir un proyecto de integración provincial, y no como ahora que tenemos 39 ciudades dispersas cada una intentando resolver sus problemas”.
“Tenemos un Estado ausente, deslegitimado, ineficiente, en algunos casos con corrupción, endeudado y empobrecido. Pero dejo afuera de este diagnostico a los miles y miles de trabajadores que todos los días ponen su esfuerzo y trabajo para que los rionegrinos vivan felices”
También afirmó este Gobierno será “de fuerte autoridad, pero autoridad no es violencia o prepotencia” y aclaró que “la autoridad la dará el buen ejemplo de todos aquellos que tengamos la responsabilidad de ocupar el lugar que el pueblo nos dio”.
“Vamos a ser justos con todos, democráticos, respetuosos de las opiniones de todos y de la Constitución y las leyes”, aseveró y habló de la intención de ir hacia un Estado “planificador, integrador y articulador de las diferencias”.
Adelantó que los municipios serán ejes centrales de la inserción de las políticas provinciales en cada una de las ciudades. “Sepan los amigos intendentes que tendrán en el gobernador y en el vicegobernador los ideales para que las ciudades resultan sus problemas”, dijo.
Ratificó que uno de los ejes más importantes de su gobierno será la “total, absoluta y consecuente pertenencia al proyecto nacional de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al gobierno del Frente para la Victoria”.
Finalmente, garantizó la “absoluta democracia interna” para que los bloques minoritarios puedan expresar sus ideas y ser respetados, aunque reconoció que “prácticamente el 66% de los legisladores pertenecen al FPV”.
Pronosticó “cuatros años difíciles” para los legisladores del radicalismo. “Es probable que los cuatro años en vez de estar mirando para adelante tengan que dar explicaciones de lo que pasó para atrás”, sentenció.
“Yo les tomé juramento. La gran mayoría juro por Dios. Ante tanto pecado quizás lo mejor sea que usen el sacramento de la confesión para lograr el perdón de Dios y del pueblo de Río Negro”, cerró Weretilneck.
Mientras el nuevo vicegobernador se retiraba del lugar, los militantes del FPV que colmaron las bandejas de público gritaban “justicia, justicia”.
15 octubre 2024
Río Negro