Probablemente sea el propio gobernador quien encabece los encuentros con los sindicatos UPCN y ATE. Todavía no se sabe si se desarrollarán reuniones separadas, o una sola con ambos gremios, cuestión que se definirá en las próximas horas.

Son conocidas las diferencias que existen entre ATE y UPCN producto de la también conocida relación de amistad que el gremio mayoritario mantenía con el gobierno radical de Miguel Saiz. Incluso, el propio líder sindical Juan Carlos Scalesi llegó al Congreso nacional como candidato de la Concertación para el Desarrollo.

Esta separación se hizo notar fuertemente durante las medidas iniciadas en el nosocomio local, donde las dirigencias debieron unirse ante la manifiesta exigencia de los trabajadores.

Antes del encuentro con el primer mandatario provincial, la dirigencia de ATE decidió realizar hoy, en General Roca, un Plenario de Secretarios Generales. En tanto mañana a las 18.00 está previsto que se reúnan con el ministro de Salud Norberto Delfino, encuentro acordado la semana pasada en el marco de una movilización de trabajadores hospitalarios de Viedma.

La marcha atrás

Mientras, en Bariloche, el gobernador Weretilneck debió reconocer que existió “un error” en la metodología de aplicación de la baja de contratos y tomó la decisión de reincorporar a todos los agentes de Salud y analizar, en funciones, cada caso en particular.

Ante esta medida, luces de alerta se encendieron en los gremios que ahora reclamarán que suceda lo mismo con todos los trabajadores contratados de la provincia, sin importar el área en la que se desempeñan.

Mientras tanto, el gobierno solo atinó a explicar que algunos directores hospitalarios “emitieron listados absolutamente incoherentes y en contradicción con las directivas impartidas” y por eso se aplicó mal la baja contractual.

Doble mensaje

Otra cuestión que quedó de manifiesto durante la última semana tiene que ver con el doble mensaje emitido desde las diversas líneas de gobierno.

Sucede que mientras el propio gobernador recomendó a los contratados no acudir a sus lugares de trabajo (porque su vínculo con el Estado terminó y no se les pagará el mes de enero) algunos ministros y secretarios, por el contrario, han pedido a los agentes que sigan trabajando incluso con la promesa de abonarles los salarios del mes en curso.

Un ejemplo claro fue el del ministro de Salud, Norberto Delfino, quien le señaló a los cesanteados del hospital Zatti que se les va a pagar por estos diez días de enero que fueron a sus lugares de trabajo.

La cantidad

A mediados de la semana pasada el senador nacional, Miguel Pichetto, señalaba a la agencia Télam que Río Negro necesitaba una reducción de personal en la administración pública y habló de entre 3.500 y 4.000 contratos que se darían de baja.

Para el senador habrá una excepción que son aquellos agentes “que sean necesarios para la continuidad de los servicios públicos”, aunque manifestó que hay una clara “superpoblación de empleo público”.

En su último contacto con la prensa en Viedma, Weretilneck no solo minimizó las declaraciones sino que además señaló que esa cifra incluye a los becados y los beneficiarios del plan TyC.

El mandatario estimó que la provincia cuenta con 1.500 o 2.000 contratados.