En este sentido, no es secundario ni menor el escenario en el que tuvo que afrontar la conducción provincial. La fatídica muerte del Gobernador Carlos Soria fue un duro golpe para la militancia del Frente para la Victoria, como así también para todos los que habían apostado por este nuevo proyecto, para sacar a la provincia del desgobierno en el cual estuvo sumida durante tantos años.
No faltó quién en ese difícil momento que afectó directamente la gobernabilidad de la Provincia, intentara manipular la situación, planteando escenarios de acefalía y pretendiendo desvirtuar el mandato constitucional ante tal situación.
En este duro escenario, no solo político, sino también personal, por la cercanía y afecto que existía entre Carlos Soria y Alberto Weretilneck, el apoyo de parte de distintos sectores y en especial el que diera nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue esencial; garantizando y dando respaldo pleno al flamante gobernador para que cumpliera con el mandato popular.
De esta forma se inicio un proceso gradual, lento, pero firme, en donde el tránsito constante del Gobernador en toda la provincia, no solo sirvió para visualizar los diferentes focos de conflicto y las necesidades de los ciudadanos, sino que también generó confianza en la población con respecto a la nueva gestión.
El Gobernador Weretilneck ha roto con todos los modelos de gestión a los que venía acostumbrada nuestra Provincia; no existe un solo campo de acción en donde no interviniera en los últimos seis meses activamente. Los ejemplos son numerosos, pero todos marcados con la firma constante del compromiso para sacar adelante cada aspecto de nuestra realidad provincial.Impulsó el debate y elaboración de una Nueva Ley Orgánica de Educación; democratizó los consejos escolares, dando lugar a la participación de los padres en la planificación educativa.
El aumento reciente de la coparticipación diaria a Municipios da cuenta también que la comunidad por primera vez tiene un gobierno provincial que está al alcance de cada ciudadano, de cada pueblo y de cada región.
Finalmente es evidente el compromiso personal del Gobernador Weretilneck con el tema seguridad ejecutando un cambio de raíz, con un cambio de paradigma total, un escenario renovado, que pone a la inseguridad como una problemática que debe ser atacada interdisciplinariamente, en conjunto a una fuerte capacitación del personal policial, mejor equipamiento y una política de prevención que se articula con las políticas educativas y sociales.
La reciente disposición de autoridades civiles al frente de la fuerza policial y la cartera de Seguridad también son ejemplo de este cambio, dejando en claro que la Política de Seguridad Provincial se encuentra en profunda sintonía con la Política Nacional, subordinada al Poder Político y no a mecanismos corporativos de las Fuerzas, respondiendo eficientemente en atacar las causas verdaderas del conflicto, perfeccionar la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico y garantizando el respeto por los Derechos Humanos y Civiles en el accionar policial.
No es posible tampoco dejar de resaltar la fuerte impronta de cambio que se pretende en relación al Sistema de Justicia de la Provincia. En este sentido esta Gestión ha entendido claramente el mensaje de reclamo existente en la sociedad y el hecho de que muchos de los problemas que hoy vive nuestra comunidad se deben a las deficiencias y problemas que la Justicia presenta en su estructura y accionar.
Esto solo es una muestra de las políticas públicas de quien en seis meses ha transitado un camino dificultoso pero que gracias a su trabajo y capacidad nos hace vislumbrar una Provincia definitivamente encaminada.
16 noviembre 2024
Opinion