El problema es claro y fácilmente determinable, no pasa por la lluvia y mucho menos por el consumo de agua, pasa porque los gobiernos municipal y provincial nada han hecho en General Roca y en el resto de las ciudades del valle para que el problema se solucione. Entonces el problema es la política, la mala política. Esa que prefiere maquillar la ciudad con luces y rotondas, o la que prefiere inaugurar obras de la gestión anterior sin siquiera planificar una sola obra de infraestructura que pueda garantizar el servicio de forma permanente, de calidad y con un precio razonable. Así el agua como bien esencial declarado como tal por diversos instrumentos internacionales de derechos humanos y que todo Estado tiene el deber de garantizar a cada uno de los habitantes de su territorio, es una vez más llevado a su mínima expresión.
No parece razonable que teniendo un recurso hídrico de los más importantes de la Patagonia a escasos kilómetros de nuestra localidad, y en pleno siglo XXI, todavía tengamos que ver vecinos caminando una veintena de cuadras con baldes y bidones para poder llevar un poco de agua a sus familias. Tal vez no sean necesarias la obras decorativas y vistosas las que los roquenses estamos necesitando sino una real inversión en obra pública útil que pueda evitar que semana por medio los vecinos de General Roca y del valle nos quedemos sin el agua que tanto necesitamos. No es el río, no es la lluvia, es la mala política.
Nicolás Aís. Nicolás Suárez Colman
Vicepresidente Delegado Comité Central
JR Nacional JR Río Negro.
DNI 31.358.594 DNI 30.751.196
16 noviembre 2024
Opinion