Luego dice “Específicamente sobre el tema educativo, y para no ser yo quien habla de nuestra gestión, les transcribo el último informe del año 2011 que realizó elCippec, que como el profesor sabe es el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, que expresa:
“El trabajo demuestra que Río Negro es la provincia argentina que ha implementado políticas pioneras e innovadoras en temas estratégicos, como la jornada extendida, la introducción de nuevas tecnologías en el sistema educativo, o las políticas de evaluación y promoción de los alumnos, a diferencia de la tendencia predominante en buena parte de los gobiernos provinciales, para los cuales el sistema escolar es ante todo un foco de conflictos.”
Lo precedente me exime de hacer mayores comentarios, sentencia el ex mandatario.
La nota prosigue diciendo “Y sin entrar en discusiones ideológicasestériles, es bueno el debate para discutir las cosas concretas. Norberto Bobbio en su libro sobre lo que significa ser de derecha o de izquierda en la sociedad contemporánea decía que las diferencias se ven en las decisiones sobre algunos temas claves para la sociedad.”
Por ejemplo, ser progresista en Río Negro, es defender el medio ambiente, y conservador actuar en favor de los intereses concentrados de la minería.
Ser progresista en Rio Negro, es construir durante 8 años una escuela por mes, y conservador es no tener ninguna en casi dos años.
Ser progresista es no solo, llevar adelante una reforma integral “verdaderamente” participativa, sino que es haber destinado el 40% del presupuesto de la provincia a la inversión en educación.
Ser progresista es implementar el sistema de jornada extendida, la introducción de nuevas tecnologías, aulas digitales móviles y equipamiento informático para alumnos y docentes.
Ser progresista es haber apoyado el matrimonio igualitario, la ley de atención sanitaria de abortos no punibles, los programas sociales universales, el Comer en Familia, haber construido 3 viviendas sociales por cada día de gestión.
Pero ser progresista no es solamente mirar al pasado. Ser progresista es saber lo que falta y no conformarse.
No es dudar de los méritos de un Obispo argentino para ser Papa, ni prometer obras y acciones y no realizarlas.
Finalmente cierra manifestando: “Ser progresista no es limitarse a pagar los sueldos y quejarse, eso es de conservador o mejor dicho, de puro conversador.
Miguel A. Saiz
16 noviembre 2024
Opinion