Es de público y notorio conocimiento el exceso de medios gráficos y licencias audiovisuales que posee el grupo empresario que lidera la Sra. Herrera de Noble, y tampoco es casualidad que la semana pasada la Cámara Civil y Comercial Federal haya declarado la inconstitucionalidad, justamente de los artículos 45 y 48 de la Ley de Servicios Audiovisuales sancionada y promulgada en democracia hace ya mas de tres años, artículos que limitan la cantidad de licencias posibles por grupo empresario.
De modo que no resulta ingenuo preguntarnos como es que uno de los jueces integrantes de la Sala I viajó a Estados Unidos con gastos solventados por una Fundación manejada por el grupo hegemónico. Y que los restantes vocales ya habían adelantado opinión, en la maratón de las medidas cautelares dictadas a medida del grupo manejado por Magnetto.
El Grupo Clarín opera de la siguiente manera; en primer lugar crea una agenda que nos dice a los ciudadanos acerca de que tenemos que discutir y reflexionar. Sus noticias son la “realidad”, lo que está pasando ahora. Todo esto es posible, por supuesto, gracias al número insultante de medios de comunicación que posee. ¿pero sus noticias muestran la “realidad”?, ¿o son solo una apreciación subjetiva de lo que percibimos?. Eso poco les importa, porque en segundo lugar tienen a sus jueces amigos para cuidarles las espaldas, haciendo que una ley creada y discutida por toda la sociedad, que luego fue votada y sancionada por los representantes que el pueblo eligió de forma soberana, no pueda ser implementada íntegramente.
Desde el Frente para la Victoria hemos dado un paso fundamental en el avance por democratizar uno de los poderes pilares del sistema democrático y republicano, hoy manejados y articulado por los grandes grupos económicos. Hemos aprobado un acercamiento del pueblo a ese poder que siempre se sintió tan impune en sus estrados, alejado del ciudadano y cerca de los grandes grupos de poder. Hoy podemos decir que los ciudadanos van a ser directamente responsables de la eficiencia y eficacia de la justicia que tendremos, y de sus integrantes. Hoy es el pueblo el que tendrá injerencia en las personas, porque antes que jueces son personas con ideas, principios, cultura, historia, que ocuparan ese rol tan importante en un sistema democrático como es el de impartir justicia. El pueblo ya no podrá hacer la vista gorda a las decisiones judiciales; hoy estará en sus manos, y no en las corporaciones económicas, profesionales, o de elite si se quiere, la responsabilidad de participar en este sano proceso de democratizar la justicia colocándola en el lugar que corresponde. Y es por ello que llamamos a este proceso “democratización”, porque democracia significa el gobierno del pueblo, y el poder judicial no debe ser ajeno a dicho principio, por lo que debe estar atado al control popular.
No dejemos que el discurso monopolizador nos venza. Cada uno, desde el lugar que nos toca, podemos interpretar y difundir otras lecturas, porque la “realidad” es una construcción colectiva.
Por Jorge Barragán
Diputado Provincial
Frente para la Victoria
16 noviembre 2024
Opinion