Comienza en Bariloche el juicio por el asesinato del subcomisario Aníbal Alonso

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En un procedimiento de rutina en la vía pública, hace un año y dos meses, Alonso detuvo a una persona que trasladaba en el baúl de su coche un ciervo capturado de manera furtiva, el joven, Raúl Jairo Maripi Paillalef, tras la advertencia del policía, se bajó de su vehículo, le disparó en el tórax y luego huyó. Estuvo prófugo hasta la mañana siguiente, tras un operativo de búsqueda realizado por unos 50 integrantes de la Policía de Río Negro, y bajo la intervención del juez de instrucción Ricardo Calcagno, se logró dar con su paradero en el campo de su familia, Paso de los Molles, y trasladado al Penal III de Bariloche. 

El subcomisario, de 44 años de edad, fue atendido inicialmente en la sala de primeros auxilios de la localidad de Pilcaniyeu y luego trasladado en ambulancia al Hospital Zonal de Bariloche, donde ingresó al quirófano, pero falleció a las 4 de la mañana.

El caso se encuentra en manos del Poder Judicial de Río Negro, Juzgado de Instrucción Nro. IV de la ciudad de San Carlos de Bariloche, a cargo del Dr. Ricardo Calcagno, caratulada: “PAILLALEF JAIRO RAUL MARIP S/HOMICIDIO (Doblemente) AGRAVADO POR EL USO DEL ARMA DE FUEGO Y LA CONDICION DE LA VICTIMA POR SER MIEMBRO DE LA FUERZA POLICIAL”. El Juicio oral y público comienza el lunes 24 de junio, la familia de la víctima pedirá la máxima condena para el único imputado, Raúl Jairo Maripi Paillalef.

Vecinos de Pilcaniyeu relatan: “Maripi Paillalef es un joven que acostumbraba a resistirse la autoridad policial, un cazador furtivo incorregible, con una agresividad desmedida. Le adjudican andar armado por el pueblo y que en una ocasión mató de un balazo a un perro, también le atribuyen haber disparado contra una camioneta y haber arrojado una bomba incendiaria contra una oficina comercial del lugar”

La viuda de Alonso, Dora Edith Huentemilla, manifestó a los medios: “Ojalá se haga justicia y no sea un caso más. En una sociedad donde la violencia parece una cuestión de todos los días es peligroso seguir aguantando impunidades, no puede ser que una persona quite la vida y que luego todo siga como si nada hubiera pasado. Es hora de despertar como sociedad, hoy me tocó vivir la situación en carne propia, a veces yo miraba por la televisión cuando la gente salía a la calle y pedía justicia por un ser querido e insistían para que  se  actuara con todo el peso de la Ley, hoy pido exactamente lo mismo, JUSTICIA”

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