El hecho ocurrió ayer, pasado el mediodía, en una vivienda de la calle Las Amapolas. Según fuentes oficiales, el fuego habría comenzado por un cortocircuito en una de los dormitorios, propagándose rápidamente por colchones y ropa.

El tóxico humo colmó la vivienda del segundo piso en pocos minutos, afectando a los dos niños que se encontraban solos y encerrados.

El subcomisario Juan Carlos Bautista, de la Comisaría 34, confirmó a FM DE LA COSTA que el fuego se originó en una de las habitaciones y los pequeños estaban en una cocina comedor, refugiados abajo de una mesa.

El uniformado explicó que los bomberos y vecinos del lugar debieron violentar la puerta y una reja con dos candados para poder ingresar a la casa. "Primero quisieron entrar, pero con el humo era imposible hasta que rompieron una ventana".

El bombero Guillermo Osman, junto a los efectivos Sacco y Marín, ingresó al lugar. "Entraron tomados de la mano y recorrieron la vivienda, hasta que Osman logra dar con los menores y los sacó del lugar", explicó Bautista.

"La vivienda estaba totalmente cerrada y las ventanas tenían rejas. Era una trampa. Las pericias determinarán las causas del incendio", dijo el uniformado.

Agregó que la mamá de los pequeños "estaba en el lugar cuando llegó la policía y según supimos, al parecer no había llegado la niñera".

Los niños se encuentra internados en el sanatorio Juan XXIII de Roca. Respiran con apoyo de un equipo artificial y se realizan diversos estudios. No presentan quemaduras externas, pero la inhalación de humo afectó sus vías respiratorias.

El bombero Osman, en tanto, permanece internado en un sanatorio privado de Viedma también a la espera de nuevos estudios. Una imagen suya recorre las redes sociales, donde se muestra de buen ánimo y recibe saludos de familiares y amigos.