Se llevaron armas, joyas y antigüedades de una chacra

Comentar

Ocurrió el viernes por la tarde en un predio cercano al río Negro, en calle Lisandro de la Torre. Allí hay varias viviendas, todas pertenecientes a la misma familia, y dos emprendimientos productivos. "Siempre hay gente, pero ayer por una casualidad sólo estaba mi señora y justo nos asaltaron. No fue una casualidad, nos estaban vigilando y tiene que ser gente que vive en la toma", manifestó el dueño de las tierras, de apellido Santini.

El productor se mostró indignado por la reiteración de robos que sufrió. Hasta el viernes sólo habían sido hurtos: de bicicletas, herramientas o maquinaria.

Los episodios tenían una característica común, los ladrones se llevaban los elementos que no quedaban guardados bajo llave o atados con candado, lo que sustenta la teoría de los damnificados de que son permanentemente observados y que los delincuentes podrían ser siempre las mismas personas.

Ingreso

Luego de que la mujer quedase sola en la chacra, los perros guardianes (un pastor inglés y un labrador) comenzaron a ladrar insistentemente en un sector de tupida vegetación. La dueña de casa, tras observar varios minutos hacia el lugar sin ver nada extraño salió a ver qué les pasaba a los animales. "Ahí fue cuando un hombre la tomó por la espalda, le tapó la boca y la metió en la casa, dónde la tiraron al piso", relató su marido.

Durante algunos minutos, los delincuentes revisaron todas las dependencias de la casa buscando objetos de valor. Tomaron antigüedades y joyas "de valor económico y afectivo", un televisor y una escopeta. Sin embargo, su objetivo era obtener dinero en efectivo. "Le pedían la plata, todo el tiempo le preguntaban dónde estaba. Hasta que uno le empezó a apuntar con mi escopeta y otro le decía  ´matala, matala`", contó Santini.

En la chacra, la familia construye una vivienda y eso pudo hacer suponer a los delincuentes que había dinero. Sin embargo, el hombre explicó que edifican por etapas y hacía varios días se había concluido, y abonado, una de ellas.
Los implicados habrían decidido escapar del lugar porque la víctima fingió descompensarse, lo que asustó a algunos de los ladrones, quienes reclamaron a sus cómplices abandonar la vivienda. Antes de irse, sin embargo, volvieron a apuntarle con el rifle aunque no gatillaron.

Apenas minutos después de su fuga, el propietario de la chacra volvió al lugar y se dio aviso a la Policía. Agentes del gabinete de Criminalística recorrieron la vivienda en busca de huellas y se toparon con guantes de látex que habrían sido utilizados, justamente, para dificultar el hallazgo de datos.

FUENTE: La Mañana de Cipolletti

También te puede interesar...