En esa línea, Mardones puntualizó que a ésa se suman otras irregularidades salariales. Arroyo adeuda a sus trabajadores el 50 por ciento del medio aguinaldo, un aumento salarial (retroactivo) acordado hace tres meses y abona los sueldos de manera desdoblada (en dos pagos), lo que Mardones definió como “en cómodas cuotas”.

La empresa volvió a alegar “problemas económicos”, pero los trabajadores aseguran que se trata de una “mala administración” de los ingresos y egresos. “Se trata de una firma que siempre vivió de los subsidios. Qué queda para el pequeño productor que pasó las cenizas y no lo ayudó nadie”, evaluó el sindicalista.

En ese sentido, destacó que el gremio “siempre medió la obtención de subsidios provinciales y nacionales para la empresa, pero a cambio de que se mantengan las fuentes laborales”.

Recordó además que “la empresa sigue concursada”, y que el trato hacia los trabajadores “está fuera de la ley”.

Mardones recalcó la “falta de personal y la consecuente explotación de los trabajadores”, por tener que realizar más tareas de las habituales. “Toda esta situación genera un estrés laboral”, señaló.

Y resumió: “Una vez más, son los trabajadores la variable de ajuste de la empresa, ante los resultados de su deficiente administración”.

Sobre ese eje, advirtió que si “Arroyo no resuelve la situación, tomaremos una extrema medida de fuerza”, que giraría en torno al cese total de actividades en el frigorífico.

Entretanto, este martes, Mardones mantendrá una reunión con representantes de la firma y con la Intendenta interina, María Eugenia Martini, para “ponerla en conocimiento de la situación”, recalcó.

En el último año, previo a los últimos despidos la planta de trabajadores en Arroyo se redujo en más de la mitad, de 250 a 106 empleados, recordaron desde el gremio.(ANB)