Graciela Oliva, la mamá de los niños, permanece en General Roca. Los dos pequeños fueron atendidos en el Sanatorio Juan XXIII de esa ciudad, tres ser derivados por las autoridades del hospital Zatti de Viedma.

Los niños fueron rescatados de su vivienda en llamas por el bombero Guillermo Osman el 16 de julio, en horas del mediodía. “Le voy a estar eternamente agradecido a él y a toda la gente que ayudó”, relató Graciela en diálogo con FM DE LA COSTA.

La mujer, taxista de profesión, confirmó que el mayor fue dado de alta “pero se tiene que cuidar mucho del frío y del contacto con la gente, por las enfermedades”.

“El más chiquito sigue en terapia. Tiene para varios meses. Va saliendo despacito. Se le hicieron análisis y está mejorando. Hay que tener paciencia”, dijo.

El menor de los niños fue quien más sufrió la falta de oxígeno en sus pulmones y esto le  generará algunas secuelas neurológicas. Pero su edad es beneficiosa y al ser tan pequeño, tiene la posibilidad de recuperarse rápidamente y tener una vida normal cuando sea mayor.

Graciela agradeció el acompañamiento de sus compañeros de trabajo y de una familia de General Roca que alojó al mayor de los niños. “Es una familia hermosa que se enteró de la situación, me fueron a buscar al hospital y me dieron una gran mano”, dijo.

“Hay mucha gente muy solidaria que me envía plata. Incluso los compañeros de trabajo de la empresa 28000 me están ayudando mucho y la gente de APEL también”, sostuvo. Asimismo, pidió a quienes quieran colaborar que se acerquen a la empresa de taxis, en Saavedra al 1000 y se contacten con su hija Nancy.

Por otro lado, Graciela explicó que sus hijos estaban solos circunstancialmente, porque siempre están acompañados cuando ella sale a trabajar. “Mis hijos estaban encarcelados porque los ‘chorros’ están sueltos y la gente tiene que entender que a una mamá sola nadie le lleva el pan a sus hijos”.

“Ese fue el único día que estuvieron solos. Yo siempre los dejo con alguien y ese día los tenía que llevar a la casa de mi hija. Es una desgracia que le puede pasar a cualquiera. Ese día pasó todo lo malo y me tenía que tocar a mí”, se lamentó la mujer.

Finalmente, Graciela explicó que, según los peritos, el fuego se inició con un cortocircuito cuando prendieron la luz del dormitorio. Rápidamente, las llamas tomaron la cucheta de madera y el colchón.