Las motivaciones de tal degradación son propias de las falta de una Ley de coparticipación federal, y del pensamiento hegemónico que impera en la mayoría de los dirigentes políticos en estos últimos años, de esta forma desde el año 1988 los gobernadores de provincia no asumen el rol que les manda la Constitucional Federal, y difieren claramente los objetivos que tiene un gobierno federal, una sana distribución del poder, desde lo económico, demográfico y obviamente político.
El Federalismo no debe ser una simple declaración sino una forma de vida, que no sujete a las Provincias a la discrecionalidad del gobierno central de turno.
El incumplimiento de la Ley de Coparticipación Federal, es una grave atentado a la vigencia de la Ley, de la Carta Fundamental, y principalmente se rompe con el equilibrio de igualdad entre las provincias, que atenta contra el desarrollo y el crecimiento genuino.
El federalismo bien interpretado debe ser la regla de un modelo de convivencia como nación que implica el ejercicio del debate y el consenso como herramienta para la construcción colectiva de un país.
Ais Nicolas
VICE-PRESIDENTE
JUVENTUD RADICAL COMITÉ NACIONAL
16 noviembre 2024
Opinion