"Aquel fatídico día lo vivimos como una violación a los derechos humanos de todos los argentinos. Hoy seguimos acompañando a los familiares de las víctimas en el pedido de memoria y justicia" expresó Accavallo. Actualmente, el lugar en el que se encontraba la Embajada de Israel ha sido preservado para la memoria. Allí, sólo queda una parte del muro original de la embajada, una placa con los nombres de las víctimas y por cada una de ellas, se ha plantado un árbol de tilo. Cada 17 de marzo a las 14.45, hora de la explosión, suena la sirena y se recuerda a las personas fallecidas. Ayala, hija de Eliora Carmon, una de las víctimas del atentado, expresó: "Continuaremos siendo fuertes y unidos. Intentando ser las mejores personas que podamos para que siga estando orgullosa de nosotros, de los adultos en los que nos convertimos sin ella, pero con el contexto de su eterna presencia".
16 noviembre 2024
Opinion