"Petrobras se va", fue otra gran mentira del Senador. Desde el mismo momento en que se conocieron las primeras negociaciones entre la provincia y la empresa brasileña sufrimos permanentes bombardeos de versiones falaces acerca de la solvencia de la empresa y sus intentos de desinversión.
Muy lejos de ello, hoy vemos cómo la multinacional anuncia inversiones concretas en la vecina provincia, echando por tierra las especulaciones mezquinas del senador y sus allegados, lo que demuestra que Pichetto una y otra vez atenta contra el gobierno de Río Negro a los efectos de tener alguna chance en su carrera por alcanzar la gobernación. Tal vez piense que de esa manera tendrá alguna oportunidad de lograrlo, alentado por la mendicidad de sus agoreros que sin tener luz propia que les permita una permanencia en el poder político, sólo le revolotean esperando que el senador les escriba algún comunicado así ellos lo firman.
El objetivo del parlamentario era abortar el éxito que sin lugar a dudas significaba la renovación de los contratos petroleros, logrando que fracasara con Petrobras, pero no evaluó el efecto "boomerang" que en su propio perjuicio electoral resultará, ya que la sociedad rionegrina seguramente se va a acordar de esto, al momento de votar.
No debemos olvidar que en nuestra provincia, el plan de desarrollo e inversión propuesto por la concesionaria incluía destinar 820 millones de dólares durante los 10 años de la concesión, además del BONO FIJO por 92,8 millones de dólares, destinado a obras de la infraestructura social, más el APORTE AL DESARROLLO SOCIAL Y FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL por 18,5 millones de dólares; sin dejar de destacar los miles de puestos de trabajo que se garantizaban.
Ahora se descubren las mentiras que se le volverán en su contra. El Senador nunca debió abandonar su papel de "gestor o comisionista" como le dijo el intendente de Roca, puesto que este papel de gerenciador de la chequera del gobierno nacional es lo que mejor le sale, pues así condiciona permanentemente a los intendentes para lograr el acompañamiento que de otra manera no tendría, por su falta de liderazgo genuino.
El tiempo es el mejor testigo... la única verdad es la realidad.
16 noviembre 2024
Opinion