La historia que vino después fue innumerables veces relatada: Perón fue apresado y liberado en la jornada histórica del 17 de octubre, con la gran movilización popular, marchando desde los barrios obreros, desde las fábricas, hacia la Plaza de Mayo. Finalmente, el 20 de diciembre de 1945, se dio a conocer el contenido del decreto 33.302, lo que provocó gran júbilo en las masas populares, indignó a los sectores patronales e incluso también a quienes ironizaban acerca del absurdo que significaba suponer que el año tenía trece meses.
Esta semana se cumplirán 69 años desde la creación de este sueldo anual complementario y esta semana aniversario encontrará a los trabajadores del Estado rionegrino percibiendo en tiempo y forma este derecho. Aunque a veces los debates y las discusiones políticas tapen los hechos, no debemos olvidar que durante muchos años en nuestra Provincia, este derecho de los trabajadores no se cumplía, o se cumplía mal y desnaturalizado.
En aquél discurso del 10 de octubre de 1945 Perón decía: “Sería largo enumerar las mejoras logradas en lo que se refiere al trabajo, a la organización del trabajo, a la organización del descanso, al ordenamiento de las remuneraciones y a todo lo que concierne a la previsión social. Esta tarea realmente ciclópea se ha cumplido con este valioso antecedente: las conquistas obtenidas lo han sido con el absoluto beneplácito de la clase obrera, lo que representa un fenómeno difícil de igualar en la historia de las conquistas sociales.”
En este orden de ideas podemos reconocer reivindicaciones logradas por los trabajadores rionegrinos en estos tres años de gobierno de Alberto Weretilneck quien, en acuerdo con las organizaciones sindicales, ha recuperado derechos que por años permanecieron suspendidos. El pasado 10 de diciembre, la Legislatura de Río Negro aprobó una ley del Poder Ejecutivo Provincial que les devolvió la antigüedad a más de 17 mil trabajadores del Estado que desde hacía muchos años habían dejado de percibirla. Antes, este gobierno devolvió a los trabajadores la zona desfavorable, lo que implicó un incremento del salario de un 40%, reincorporó a sus representantes a la conducción del IPROSS, permitió las recategorizaciones, y elevó el salario docente desde el puesto 20 en la escala salarial nacional hasta colocarlo entre los primeros 5 del país.
La impronta de aquellos días de octubre de 1945, en Río Negro, se expresa en los hechos, no en los discursos. Alberto Weretilneck y su equipo de gobierno han hecho realidad las reivindicaciones de los trabajadores y han establecido una clara línea ideológica que tiene como prioridad las conquistas sociales que se consideran más perentorias para las clases populares.
16 noviembre 2024
Opinion