Se desviven por renovar verdes contratos a cambio del negro y espeso material, pero han olvidado que Río Negro, nuestra querida provincia, vivió, vive y seguramente vivirá principalmente de la fruticultura como principal economía, como motor de las finanzas públicas de la provincia y finanzas personales de miles de chacareros que hoy ya no saben qué hacer con sus tierras, si seguir luchando contra viento y marea, o vender la chacra que tanto tiempo le ha pertenecido a su familia para venderla, lotearla y buscar otro destino.
Se han desterrado chacareros de sus hogares, a sus familias de sus raíces y a una provincia de su más gloriosa (en algún momento) producción.
Es imprescindible que se tomen las medidas necesarias para cuidar no sólo al pequeño productor, sino también a cosechadores, podadores, tractoristas, clasificadores, empacadores y tantas otras personas que viven de la fruticultura.
Claro, quizá es más lujoso el mundo petrolero. Pero no se olviden, gobernantes, que es la fruta nuestro bien más preciado. No dejen a la fruticultura en el olvido ni a los rionegrinos a la deriva.
Lucas Serain.
Secretario General.
Juventud Radical de Río Negro.
16 noviembre 2024
Opinion