Un grito de libertad. Por Roxana Fernández

Comentar

La revolución de mayo fue el grito de libertad que pronunció el pueblo convencido de que era posible construir un proyecto de gobierno propio y así garantizar la soberanía.

Sin lugar a dudas fue un proceso histórico y social que determinó el quiebre de los lazos coloniales -con España- consolidando el camino hacia la anhelada independencia materializada el 9 de julio de 1816.

Lo importante y lo concreto es poder decir que aquella lucha no fue en vano porque no solo valoramos la iniciativa sino que  además se han destacado los principios que lo movilizaron.

La soberanía planteada desde el ámbito político ha motivado ocuparse de la problemática social apostando a los derechos colectivos e individuales de todos los que habitan en esta Nación.

También se puede poner por ejemplo a la provincia de Río Negro que atraviesa por un proceso histórico habida cuenta de que como estado independiente ha logrado defender las autonomías y responder a las necesidades que surgen en los parajes, pueblos y ciudades.

La inclusión y la constante promoción del federalismo son parte importante del presente y una gran herramienta para construir futuro.
Las fechas históricas emblemáticas no solo deben ser recordadas sino honradas por el pueblo y sus representantes.
 

También te puede interesar...