Una vez más el Gobernador Alberto Weretilneck, antepone sus condicionamientos políticos a la obligación que tiene para con la sociedad de El Bolsón. Bajo la excusa de desacuerdos con el Intendente, deja de lado su rol de gobernar para todos los ciudadanos rionegrinos y excluye de ese conjunto a los de El Bolsón.
A sus tantas visitas a la localidad en las que ninguneó a las autoridades, lo mismo que el envío de funcionarios que ni siquiera se dignaron a comunicarse en forma telefónica con el Municipio, ahora insiste en enfrentar a la sociedad de El Bolsón usando como chivo expiatorio al emprendimiento turístico en el cerro Perito Moreno.
Insistir en defender lo indefendible, a través de expresiones mediáticas, es una característica infantil de quien no tiene la voluntad de cumplir con el rol y la responsabilidad que el pueblo le ha conferido.
Decir que este gobierno estuvo siempre en contra, cuando se realizó una reunión en Buenos Aires (por ejemplo), en la que participaron autoridades de la empresa que tiene a su cargo la concesión, el ministro de Turismo de la Nación, doctor Enrique Meyer, el senador Miguel Ángel Pichetto y el intendente Ricardo García, menos el Gobernador y su ministro de Turismo provincial, es engañar a la población con un argumento que sólo se puede sostener en el engaño, el boicot, la descalificación o cualquier otro indicativo que dé muestra de una intencionalidad manifiesta en detrimento de las relaciones gubernamentales que por naturaleza debería respetar, aún cuando política o ideológicamente se encuentra del lado opuesto a
nuestro Gobierno.
Por otra parte, vale considerar lo que le podría suceder a cualquier ciudadano si se lo encontrara cortando un bosque de Lenga o cualquier otra especie autóctona. La dirección de Bosques tiene sus normas específicas en tal sentido. Pero parece que esas normas se presentan en forma selectivas y que la sanción puede correr para algunos y para otros no. Me refiero a las especies que fueron quitadas del cerro para ampliar una pista de esquí o peor aún, para instalar un nuevo medio de elevación.
Por eso digo que la incongruencia es mala consejera para gobernar y sobre todo cuando se hace tan evidente la diferencia entre una localidad y otra. Porque siguiendo lo que plantea el propio Gobernador, desde El Bolsón podríamos lamentar el desacuerdo suyo con el Intendente, lo que no deberíamos lamentar es la inasistencia y el abandono que ha hecho de nuestra localidad, para el que ha encontrado solo una respuesta y que es justamente esa diferencia política.
Si nuestros gobernantes van a asistir a los ciudadanos por el vínculo que puedan tener con los intendentes, no me queda más que decir que estamos condenados.
Y la prueba de ese abandono se aprecia en todas las expresiones, incluidas las de la última campaña, en las que solía decir: “Todos los rionegrinos”. Evidentemente, en ese “todos”, El Bolsón no entra.
Por eso hemos revalorizado y acompañado con compromiso al senador Miguel Pichetto, dado que aún cuando se encontró durante muchos años con intendentes del signo político opuesto al de su partido, no dudó jamás en asistir a todos los ciudadanos. Porque siempre tuvo en claro
cuál era su rol. Y en resumidas cuentas, los rionegrinos (y todos), podemos asegurar que desde hace más de 12 años, toda obra que llegó a nuestra Provincia vino de la mano de Miguel Pichetto, ya sea para un municipio con gobierno Justicialista, Radical o de cualquier color
político.
EL Gobernador ha ganado la apuesta para continuar en el cargo, aunque no es con esta forma tan particular que tiene de gobernar que sostendrá el consenso entre los ciudadanos. Esa incongruencia que pone en peligro el respeto por las instituciones, habla más de expresiones para la prensa que de gestión en la capacidad de gobernar y de olvido de los deberes
esenciales como funcionario público.
Mario Scandizzo, Secretario de Gobierno El Bolsón
25 noviembre 2024
Opinion