En este caso, se debatirá la explotación de las áreas “Centro Este” y “Loma Montosa Oeste” (Petróleos Sudamericanos SA y Necon SA) y “Rinconada – Puesto Morales” (Petrolífera PetroleumLimited). La discusión se dará en el marco de la ley 4818, que establece las bases y condiciones para la renegociación de concesiones hidrocarburíferas. Cabe recordar que esa norma marco fue votada por unanimidad en diciembre del 2012, en la necesidad de delinear, entre todos los sectores, las condiciones para la explotación de los recursos naturales que pertenecen a todos los rionegrinos.
Como es lo usual en este proceso, y de acuerdo a lo que estipula la norma mencionada anteriormente, la renegociación fue precedida por una audiencia pública, desarrollada en la localidad de Catriel, con la presencia de representantes sindicales, municipales, legislativos y de la comunidad en general. El respaldo a la renegociación por parte de los expositores fue casi unánime.
En ocasión de esa audiencia, pude manifestar una de las ideas rectoras de todo este proceso de renegociación impulsado por nuestro gobierno: la explotación hidrocarburífera contribuye al desarrollo de todo el pueblo rionegrino, tanto a municipios productores como a los no productores, a través de la coparticipación de los fondos que estos acuerdos generan en el corto, mediano y largo plazo.
Claro que esto no significa firmar un cheque en blanco: como en el caso de los contratos refrendados por mayoría en diciembre de 2014, en los acuerdos están contemplados, sin lugar a dobles interpretaciones, los montos de inversión y exploración, los planes de remediación ambiental que deben afrontar las empresas y los distintos beneficios que el pueblo rionegrino debe recibir por la explotación de los recursos de su suelo.
En el caso de aquellos primeros acuerdos avalados por la Legislatura (con las empresas YPF, Petrolera Entre Lomas SA (PELSA), Tecpetrol SA y Petrobras Argentina SA.), la Provincia pudo saldar una deuda histórica con los municipios, además de destinar fondos a las carteras de Salud (56.877.654 pesos), Educación (17.197.000), Seguridad y Justicia (84.540.000), Obras y Servicios Públicos (81.638.124) y Turismo, Cultura y Deportes, entre otras áreas. Estos números se traducen en obras, ambulancias, tomógrafos, ecógrafos, mamógrafos, equipos de RX, camionetas, patrulleros, motoniveladoras, topadoras, autobombas, camiones cisterna, y muchos equipamientos más que, en definitiva, significarán mejoras sustanciales en la calidad de vida de todos los rionegrinos.
Por todo lo expuesto, y a seis meses de aquel primer acuerdo de renegociación aprobado el año pasado podemos no sólo inferir el balance positivo que hemos obtenido, sino también dar cuenta de la transparencia y la visibilidad del proceso de concesión, de acuerdo a los lineamientos de gestión del Estado provincial. En esa misma línea, la Comisión de seguimiento, destinada a controlar y evaluar la tarea realizada por las empresas petroleras, ya está en funcionamiento y brinda una herramienta más a la claridad de todo lo actuado durante el primer semestre.
Tenemos la suerte y la responsabilidad de gobernar una provincia que cuenta con recursos hidrocarburíferos. Pensamos que, a través de una política energética sostenible y respetuosa del medio ambiente, esta condición beneficiará de manera concreta y permanente los destinos de los rionegrinos. El Estado ha asumido el compromiso de no dejar pasar la oportunidad de transformarnos en una provincia activa, a través del aprovechamiento y la diversificación de nuestros recursos naturales, sin olvidar a otros sectores fundamentales de la actividad económica como son la fruticultura, el turismo, la pesca, la industria, entre otros.
Río Negro avanza hacia una nueva etapa de desarrollo, construyéndonos como una expresión de un federalismo real. Tenemos una identidad rionegrina y patagónica, sostenemos vínculos con las provincias hermanas de la región y con la Nación, pero siempre sin someternos, haciendo valer nuestra posición y ejerciendo nuestra soberanía.
16 noviembre 2024
Opinion