A partir del 10 de diciembre, Río Negro contará con autoridades locales renovadas y con la predisposición plena para un trabajo conjunto con el ejecutivo provincial. Evidentemente, las bases para encarar la profundización de la gestión durante el próximo período serán muy diferentes a las de hace unos años, cuando algunos confundieron legalidad constitucional con usurpación o arrebato.
Por suerte, la decisión popular reacomoda y ubica las piezas y los resentimientos fueron tapados por una fuerte gestión y por la construcción del consenso en la búsqueda de un posicionamiento sólido de nuestra provincia.
En esta nueva etapa, contamos con un respaldo popular que nos fortifica en nuestra función política pero también implica una responsabilidad mayor y nos estimula para continuar en este espacio tan nuevo, tan propio y por demás legitimado.
Los ejes fundamentales de nuestro movimiento siempre tuvieron como prioridad la búsqueda del beneficio de las mayorías de los hombres y mujeres de nuestra provincia. Esto fue sobre la base de la libertad, el federalismo y el consenso; quizá algunos no lo supieron interpretar o, simplemente, expresan otra visión política.
La fortaleza de Juntos Somos Río Negro es fruto de la diversidad política que la nutre. El gobernador ha sido claro en ese sentido: sabe que de la diferencia surge la riqueza. En nuestro caso, somos peronistas y como tales celebramos la fuerza de la candidatura de Daniel Scioli, como continuador de las mejoras indelebles que el kirchnerismo ha generado en la calidad de vida de todos los argentinos.
Alberto Weretilneck nunca nos pidió que negásemos o renunciáramos a nuestra afiliación partidaria o política, en nuestro bloque hay distintas extracciones y trayectorias, y de esa diversidad surgen los más ricos debates y propuestas. La única condición para integrar JSRN es luchar y gestionar para el bienestar de todos los rionegrinos.
En este sentido, la decisión del gobernador de firmar en los próximos días un acuerdo programático con el candidato a presidente Daniel Scioli, nos permitirá seguir desarrollando políticas públicas de cara a los rionegrinos. Scioli ha sido un mandatario solvente y calificado, gobernando durante dos períodos uno de los territorios más vastos y complicados de nuestro país. Siempre ha demostrado un marcado respeto por la institucionalidad, la construcción de consensos y el diálogo con todos los actores políticos.
Claro que la rúbrica de ese acuerdo no implica una subordinación o un sometimiento ante el poder central. Se trata de entender políticamente la coyuntura actual. Río Negro debe vincularse con la Nación para trabajar en programas conjuntos a los fines de enfrentar las diferentes necesidades de toda administración provincial (economías regionales, refinanciamientos, obras de infraestructura, planes de viviendas, desarrollo, etc.). Pero también nos relacionamos con nuestras provincias hermanas patagónicas, porque juntos somos más fuertes y podemos negociar en mejores condiciones. La participación de Río Negro en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) es un avance en ese sentido.
Por otra parte, la Legislatura también se verá renovada por completo y será protagonista fundamental en la profundización de la gestión: desde nuestro lugar y a través del debate y la construcción de consensos, buscaremos sancionar los instrumentos legales para desarrollar las políticas públicas que los rionegrinos aún necesitan. Para esto no basta el compromiso de nuestro bloque: debemos trabajar para que las leyes surjan del acuerdo mayoritario de todos los legisladores, porque esas son las normas que gozan de más legitimidad para la sociedad.
En definitiva, el panorama político se presenta más sereno, y en los próximos meses podremos dedicarnos a consolidar los aspectos de nuestra gestión en los que aún tenemos dificultades. La elección del 14 de junio y los comicios municipales nos van indicando cuál es el rumbo que se ha elegido. Actuaremos de acuerdo a ese mandato, siempre en pos del desarrollo y el bien común rionegrino, no desde el aislamiento, sino desde una auténtica visión federalista.
16 noviembre 2024
Opinion