Si bien se asocia a Bariloche con el turismo, por ser la principal actividad económica de la ciudad, la diversidad siempre ha marcado nuestra historia. Desde la pequeña colonia agrícola ganadera y los tiempos de los carros tirados a caballo, hasta la actualidad, que es cuna de satélites fabricados por la empresa estatal INVAP.
Por estas horas, Bariloche se disputa en opiniones a favor y en contra de la necesidad de contar con un teatro. Por ello es importante recordar la historia de la cultura local.
Las primeras realizaciones artísticas de la ciudad tuvieron a la escuela N° 16 como uno de los escenarios más convocantes para las familias barilochenses, donde se desarrollaban hermosas obras de teatro.
También podemos recordar la Creación del hoy reconocido y recordado Instituto Vuriloche de Arte Dramático (Ivad), que colmaba las butacas de sus funciones locales y formó al primer grupo barilochense que salió de gira por todo el país con “Gente que crece”, de Rafael Gallegos.
Ivad contaba con teatristas pioneros como "Chiquito" Vaieretti, Luis Caram, Adrián Beato, Pablo Masllorens, Buby Caíno, entre muchos otros. Dejó huellas imborrables luego de sus actuaciones, memorables que aún perduran en la memoria de quienes las presenciaron.
Para nuestros barrios y grupos de artistas organizados la actividad cultural es diaria, contamos con las bases para fortalecer la identidad cultural de la ciudad. En su momento, el cierre del Cine Arrayanes conmovió y entristeció a la comunidad. Con la posterior puesta en marcha del Teatro La Baita volvió a encenderse el entusiasmo de los barilochenses por contar con un espacio de estas características.
La noticia debería ser la apertura de nuevos centros culturales; no el cierre del principal teatro de Bariloche. No debe confundirse el eje, no es una cuestión de estar a favor o en contra de La Baita, es cuestión de estar del lado de nuestras más profundas raíces culturales. Porque eso somos, con diferentes atuendos, con variadas músicas, con innumerable gastronomía y fechas de festejos.
Necesitamos de una visión amplia desde el Estado y de los empresarios; que prime el dialogo y se busque la solución a situaciones administrativas, en favor de la cultura y del respeto a nuestra historia.
16 noviembre 2024
Opinion